Suchitoto es un lugar mágico y encantador, donde muchas personas que por diversas razones vienen al municipio, los atrapa y acoge convirtiéndoles en Suchitotenses de corazón. Hay una infinidad de historias que nos muestran que hay algo mágico en la ciudad que impulsa a muchos a quedarse y unirse a proyectos y luchas sociales o comunitarias para intentar contribuir a transformar el mundo. Tal es el caso de una joven que por trabajo se mudó a Suchitoto por muchos años y asegura su estadía a sido emocionante, gratificante y llena de muchas experiencias.
Brenda Rosales trabajó en La Plataforma Global sede El Salvador, una organización dedicado a jóvenes voluntarios quienes discuten y desarrollan talleres de concienciación en temas políticos, económicos y sociales con jóvenes de El Salvador y otros paises. Después de más de 8 largos años, recientemente Brenda se retira de la organización y al mismo tiempo se despide de Suchitoto, para iniciar y emprender nuevos retos personales y profesionales. Intentamos conversar con ella para conocer un poco sobre su historia, aportes y experiencia durante estos años en el municipio.
¿De dónde eres originaria? ¿Cuál es tu profesión?
Soy salvadoreña y ya me considero Suchitotense.
¿Qué razones te trajeron a Suchitoto?
Me trajo el trabajo.
¿Desde cuándo vives en Suchitoto?
Desde 2013.
¿Qué ha significado para ti ser parte de la Plataforma Global?
Una experiencia de vida llena de muchos aprendizajes y crecimiento personal y profesional.
¿Cuánto tiempo estuviste en esta organización y cuáles fueron las principales actividades que desarrollaste durante ese tiempo?
Estuve 8 años y medio y la mayor actividad fue la formación con enfoque en derechos humanos a juventudes de diferentes países.
¿Por qué te retiras de la Plataforma?
Siempre es saludable crecer en otras áreas y me di la oportunidad para hacerlo.
¿Cómo resumirías tu paso por la plataforma y Suchitoto?
Mi paso por la Plataforma ha sido alegre, intenso y gratificante. Mi paso por Suchitoto ha sido cálido, tranquilo y seguro.
¿Qué dirías que es lo más valioso que tiene Suchitoto?
La gente. He aprendido mucho de la gente de Suchitoto, mayormente de las comunidades. Tienen esa gracia natural para hacerte sentir bienvenida en sus hogares, en compartir lo que hay entre todas y todos, en las experiencias de resiliencia y perseverancia. Mi mayor respeto y admiración para muchas personas. También admiro la fuerza colectiva de luchar por sus derechos. Suchitoto es un referente de protección del derecho humano al agua, me encanta contarle a otra gente sobre este proceso y mencionar los logros en Suchitoto.
¿Alguna lección aprendida en Suchitoto?
Saludar a la gente al pasar, aunque no nos conozcamos, aunque a veces no escuchemos.
¿Cuál fue tu peor y mejor momento en Suchitoto?
Con Billy Calle fuimos a un mirador cerca de la casa de Alejandro Coto, Billy llevaba a su perrita Luna y yo a Bella, una perrita que estaba cuidando. Al llegar todo estuvo bien durante 5 min, luego las perritas regresaron corriendo y tras de ellas venían unas vacas enojadas directo a donde estábamos. Las vacas andaban sueltas y solas y armaron todo un plan para emboscarnos. Al ver que nos estaban rodeando, tuvimos que buscar una salida en medio del monte. Yo me asusté por un momento, porque en la familia ha habido personas que han muerto de una patada de caballo, pero al final no pasó a más, solo no parábamos de reír junto al Billy. Lo que aprendí: no debemos subestimar la inteligencia de las vacas.
¿Qué mensaje te gustaría dejar para todas las personas que te conocieron?
Estoy muy agradecida con todas y todos.
«Siempre se va a avanzar si hay unidad y trabajo en equipo. El futuro depende de la unidad que las juventudes logren, del respeto a la diversidad que les caracterice y en la corresponsabilidad de cambiar las cosas para bien colectivo». Brenda R.
A partir de tu experiencia vivida ¿Cómo ves el futuro para las juventudes en Suchitoto?
Siempre se va a avanzar si hay unidad y trabajo en equipo. El futuro depende de la unidad que las juventudes logren, del respeto a la diversidad que les caracterice y en la corresponsabilidad de cambiar las cosas para bien colectivo.
¿Volverás a Suchitoto?
Aún sigo en Suchitoto, y cuando me vaya, claro que volveré a venir. Ahora Suchitoto es mi hogar.
¿Si pudieras llevarte 3 cosas de Suchitoto cuáles serían?
Me llevo las amistades genuinas, los aprendizajes y me llevaría las preciosas vistas y el pueblo colonial.