La necesidad de crear espacios donde no los hay

La virtualidad nos ha dado un sinfín de posibilidades las cuales sería una lástima no aprovecharlas adecuadamente.  Las redes sociales, los foros, periódicos y otros espacios virtuales ofrecen una gran variedad de alternativas para el desarrollo del conocimiento e información, pero estos espacios a veces no están al alcance o no son usados debidamente por todas las juventudes. Pero eso, no debe hacernos olvidar el mejor espacio para el encuentro, el contacto visual, el sentirnos cerca, hacer acciones conjuntas viéndonos las caras y comunicándonos personalmente fuera de nuestras pantallas. Esto es fundamental y clave para el desarrollo de habilidades sociales, sin olvidar los retos existentes por el Covid-19.

Recientemente en el marco de una encuesta de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) sobre los jóvenes y el futuro del trabajo, se preguntó a los jóvenes como se imaginaban su vida laboral de 10 a 15 años. Muchos dijeron que veían el futuro con “temor” o “con incertidumbre” y esta respuesta fue más frecuentes en países desarrollados.

Según el artículo sobre espacios seguros para jóvenes de parte de la OIT, los jóvenes tienen mucho que decir, deberían poder encauzar y expresar su energía y su creatividad. Sería una gran pérdida para todos si no los apoyamos para alcanzar este objetivo. Es necesario crear espacios seguros para los jóvenes en el mundo del trabajo. Este sería un paso importante para ayudarles a desarrollar un entorno en el que puedan afrontar diversos desafíos, que van desde la empleabilidad hasta la iniciativa empresarial, pasando por la posibilidad de organizarse y el respeto a sus derechos.

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El camino de la juventud en Suchitoto

Como jóvenes es necesario sentirse parte de algo, encontrarnos en las cosas que nos apasionan, sentirnos útiles con nuestros talentos y mostrar lo mejor de nosotros a través de las cosas que nos gustan.

A veces tenemos tantas ideas en nuestros pequeños mundos y es difícil pensar en cómo materializar los sueños, los textos, canciones, videos, pinturas ya sea para vivir de lo que nos gusta o simplemente vivir o transmitir una experiencia.

¿Y entonces qué? ¿Qué más hay? ¿Qué opciones para desarrollar nuestras habilidades hay en Suchitoto? ¿Están realmente a nuestro alcance y cubren nuestras necesidades?

Son muchas las preguntas que surgen al pensar a profundidad sobre los espacios que las juventudes tienen y la boca se llena de palabras al pensar en las cosas que las juventudes necesitan.

¿Es posible poder crear espacios para juventudes?

Hay mucho conocimiento el cual se desperdicia o simplemente dejar de existir por falta de oportunidades para su desarrollo, las juventudes no son el futuro, son el presente y desde ya es importante canalizar la energía, las pasiones y la creatividad lo cual también es material intelectual de una ciudad.

En Suchitoto hay diseñadoras, pintores, productores musicales, artistas plásticos, poetizas, cantantes, músicos, escritoras, emprendedores, fotógrafos y un sinfín de aportes a la cultura.  Algunos jóvenes por su parte ya empezaron a crear sus espacios de forma independiente y otros están en la espera del momento y espacios para compartir sus conocimientos y poder usar sus conocimientos para fortalecer sus comunidades y su municipio.

Tardes de freestyle, artistas en la plaza, juventudes con emprendimientos, productores de música, organizaciones lideradas por jóvenes y este periódico, son algunas de las propuestas emergentes las cuales deberían de ser aplaudidas y apoyadas para que más juventudes puedan crear y proponer espacios que sean de jóvenes para jóvenes. 

Recuerda que a veces las oportunidades llegan, pero otras muchas veces hay que salir a buscarlas. Así que mira bien a tu alrededor y veras que siempre hay alguien más con quien puedas emprender y luchar por tus sueños.

Por DaBú

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