En Suchitoto los emprendimientos se han convertido en la principal fuente de ingresos económicos para las juventudes, esto como respuesta a la falta de oportunidades laborales en el municipio. En un recorrido por los diferentes rincones de la ciudad podemos encontrar una gran variedad de iniciativas gastronómicas que reúnen una diversidad de platillos de diferentes culturas.
Entre los apasionados por la cocina encontramos a un joven suchitotence de 25 años de edad, su nombre es Noé Cruz, originario del barrio Concepción. Su involucramiento en la gastronomía fue impulsado por su madre, la señora Leodora Villatoro, “éramos una familia de escasos recursos y para sacarnos adelante ella tuvo que hacer y vender tamales pisques”, dice Noé, quien a la edad de 15 años empezó a ayudar a Leodora en la elaboración de las masas y los frijoles con los que se prepara este platillo, para luego salir a comercializarlos por los barrios del municipio.
La admiración que Noé sentía por su madre, al verla elaborar los tamales, lo inspiró a sus 17 años para estudiar gastronomía en la Academia Centroamericana de Gastronomía El Salvador (ACEGA), pero también sus hermanos, Mauricio y Nelson, han sido un apoyo significativo para cumplir sus sueños. “Mi hermano Mauricio siempre ha estado apoyándome y buscó la forma para que yo pudiera estudiar, también mi hermano Nelson me apoyó en momentos importantes”. Además, recibió el apoyo de don Francisco González, quien le otorgó una beca para que pudiera finalizar sus estudios.
Algunas de las experiencias de Noé en el mundo culinario han sido las competiciones en los festivales gastronómicos, récord Guinness en la elaboración del pretzel más grande del mundo y otros. “Siempre andaba en festivales pero por querer aprender más”, agrega Cruz. Pero no todas las experiencias vividas fueron buenas, también comenta que, “estuvimos en Belice trabajando con unos amigos en un restaurante y no nos fue muy bien por el trato que nos dieron por ser salvadoreños”.
El Rinconcito del Sabor
A 10 años de estar sumergido en el arte culinario, Noé junto a su pareja Diana han decidido emprender con un negocio propio en el área gastronómica y han llamado a este como: “El Rinconcito del Sabor”. En el garaje de su casa, ubicada en el barrio Concepción, han adecuado un pequeño espacio para recibir a sus comensales y deleitarles con una diversidad de alimentos. “Suchitoto está creciendo y hay oportunidades para emprender”, menciona Noé.
Con la llegada de las festividades de diciembre y la tradición de pintar y adornar las casas durante este mes, a esta pareja le surge la idea de aprovechar un espacio de su casa para emprender, “independientemente del negocio que se ponga yo creo que funciona, siempre y cuando hayan esos detalles culinarios y el buen servicio que se les dé a las personas”, dijo Diana Aguilar, encargada de administrar el emprendimiento.
El Rinconcito del Sabor abrió sus puertas por primera vez el 3 de diciembre del año 2021 y a un poco más de un mes de estar brindando servicios, Noé y Diana cuentan la experiencia y el significado de emprender en un municipio tan turístico como lo es Suchitoto y que esta pueda servir de ejemplo, motivación e impulso para aquellas y aquellos que desean emprender este mismo camino.
El día de la apertura Diana y Noé estaban muy emocionados, según lo expresan, esperando a sus clientes para darles una buena atención y que se fueran con las ganas de querer volver al restaurante, pero también hubo pensamientos de negatividad poco antes de la inauguración, “era pensar si realmente iba a funcionar, yo le decía a Noé, ¿crees que venga gente? Pero la verdad fue bien bonito, tuvimos clientes ese día. La gente se fue muy contenta y empezaron a darle publicidad a la página y a recomendarnos”, Diana.
La habilidad de Noé como chef y los estudios de Diana en Administración de Empresas han hecho que el negocio vaya por buen camino, y aparte de obtener ingresos económicos propios para poder sustentar sus necesidades y darle continuidad a El Rinconcito del Sabor, también están generando, con su emprendimiento, dos empleos directos a jóvenes de la ciudad.
Pero también todo negocio requiere de un capital semilla para la inversión de los enseres básicos. En el caso de El Rinconcito del Sabor, el fondo inicial para ponerlo en marcha fue la indemnización que recibió Noé de su antiguo trabajo, ahorros y el apoyo económico de sus familiares, “sus hermanos siempre han estado muy pendientes de él, siempre están apoyándolo”, agrega Diana.
La decisión de emprender en el barrio Concepción, mismo donde nació y creció Noé, ha sido por la poca oferta gastronómica que hay en el lugar, “estamos la cola del barrio y son pocos los emprendimientos que hay (…) es bastante agradable estar aquí y complaciendo el paladar de los clientes que eso es lo que le queda a uno, que digan gracias, que estaba bueno, se van contentos y con una sonrisa”, Noé
Este pequeño negocio ofrece a sus visitantes una variedad de comida rápida como: sándwiches, hamburguesas, arepas, botanas, postres, bebidas y otros. La particularidad de estos platillos son sus nombres, los cuales hacen homenaje a varios lugares del municipio y entre estos están: La Chácara, San Juan, La Gruta, Santa Lucía, El Calvario y una botana en honor a como es conocido el hermano de Noé “el chimbolo”. “Los nombres de las comidas fueron pensados siempre en Suchitoto (…) “la gruta” fue para hacer énfasis o referencia del lugar donde estamos ubicados, en el barrio Concepción”, menciona Diana.
“Tenemos un menú bastante variado, lo quisimos hacer de esta manera así siempre comida rápida, por ejemplo comida americana, venezolana, italiana, siempre una combinación en la gastronomía para ofrecer algo diferente a los clientes”, agrega Noé.
El diseño del menú y el logo de El Rinconcito del Sabor fueron creados por Diana, “el logo es hecho por mí, yo creé el diseño del logo, nos llevó noches los últimos toques que le dimos al menú y el logo”.
Dentro de las proyecciones, de esta pareja para su negocio, están: ampliar el local, ya que por ahora utilizan solo la cochera de su casa para atender a sus comensales, y es que la razón para hacerlo en este espacio es el alto costo de alquiler de las casas en Suchitoto, “lo más céntrico está en las nubes, más para la gente que va iniciando, hay bastantes negocios que fracasan por el hecho de que están tan caros los alquileres”, enfatiza Noé, pero, “la idea es esa, que en un momento esto pueda crecer, hemos pensado que sea la casa todo el restaurante y nosotros buscar un espacio donde podamos estar como familia”, dice Diana.
¿Qué les dirían a los jóvenes que están a punto de iniciar con su negocio o a aquellos que lo desean pero que aún no se animan?
“Que no tengan miedo, si tienen proyectos, quieren emprender su propio negocio, que no tengan miedo a hacerlo, y también hay que tener el don de ser paciente, no desesperarse porque hoy puede ser malo, mañana será un día mejor y siempre también pidiéndole a Dios por el proyecto porque sin él no es nada posible. Nosotros estamos para acompañar, para aconsejar desde la experiencia que tenemos, estamos para cualquier cosa”, Noé Cruz, chef profesional.
“Para mí todo esto es un camino de aventuras y hay que lanzarse para saber qué tal nos pueda ir y hay que confiar en dios porque todo puede ser posible siempre y cuando estemos de la mano de él”, Diana Aguilar, Licenciada en Administración de Empresas.
De lunes a miércoles y de viernes a domingo a partir de las 5:00 p. m., en El Rinconcito del Sabor les esperan los platillos elaborados por Noé con ese sazón único que lo caracteriza como chef y el carisma de Diana para atender a los clientes. Para cualquier reservación o servicios por eventos en el área de Suchitoto y sus comunidades se encuentra habilitado el número 7531 – 1377.
Por Carolina Mena