Luego de la publicación del artículo  “Una deuda pendiente: la limpieza de las cuencas y el río Lempa, recibí una crítica importante y válida. No propuse que hacer al respecto. Pues bien, es oportuno el momento y no dejar enfriar el tema.

Pienso que al igual que otros temas importantes, son como nosotros con nuestros hijos. Algunos velamos por ellos, los amamos y hacemos lo que esté a nuestro alcance para suplir sus necesidades, mejorar y hacer vivibles sus condiciones de vida; pero, también habremos otros que los abandonamos a su suerte, no participamos de sus vidas, no suplimos sus necesidades, y si lo hacemos –obligados a veces- no pasamos de suplir las cosas materiales, y no todas. Actuamos como padres irresponsables.

El río Lempa es algo como eso, nace y se nutre de sus afluentes y crece en su camino al mar, lo interrumpimos un par de veces a su paso para obtener energía y luego continúa hasta llegar al bajo Lempa… salvo que está solo en su travesía, no lo cuidamos y en lugar de protegerlo, lo maltratamos, abusamos de su cuenca, talamos los árboles de los que se nutre y lo contaminamos…

Así, aún cuando tenga padres, es sólo un huérfano.  (Huérfano: que no tiene padre, madre o ninguno de los dos, porque han muerto. Que carece de una cosa, cualidad o característica necesaria; en especial de algún tipo de protección o ayuda de la que debería gozar). En nuestro caso principalmente nosotros las personas, luego las entidades, el MARN, MAG, la CEL, las alcaldías, ya que si bien es cierto hay esfuerzos (como los de reforestación de CEL), no existe un esfuerzo o política nacional de conservación del río Lempa como tal, y salvo la ordenanza municipal de Suchitoto (“Se firma Ordenanza Municipal para la Protección y Conservación del Recurso Hídrico de Suchitoto), no hay otras, como la Ley del Agua que hemos esperado por más de 15 años.  

Desafortunadamente no hay un legado importante o significativo después de muchos ministros (las minúsculas son intencionadas) del medioambiente y sólo esfuerzos aislados o atomizados para tratar las aguas residuales que contaminan nuestros ríos y finalmente el Lempa (“ Finaliza rehabilitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales del casco urbano de Suchitoto, la cual ha esperado años. Pero qué bueno que es ya una realidad, mérito a quien lo merece.

Nuestra forma de vida sigue siendo irresponsable sobre el tema, al igual que otros de nuestro nivel de subdesarrollo, no hemos avanzado de manera importante, seguimos enseñando a nuestros niños cómo depredar, frente a ellos seguimos tirando basura a las calles, talando árboles, abusando del agua (como en los “car wash”), mientras por el otro lado pretendemos con el discurso enseñarles a ser responsables. Esta ambigüedad está presente en nuestro diario vivir, la niñez aprenden del ejemplo más que del discurso. Y es en se sentido que podemos incidir: dándonos cuenta de lo que hacemos versus lo que decimos.

Sembramos más postes que árboles, y cuando estos se “atraviesan” en nuestro camino, los talamos en nombre del “desarrollo”, privilegiamos los postes sobre los árboles. Plantamos árboles para las campañas de reforestación, pero luego de pasado el momento nos olvidamos de ellos y por lo general no sobreviven sin cuidados. Un amigo, Felix Latzo[1] en su obra expone la necesidad del compromiso de cuidar de los árboles, no basta sembrarlos, hay que cuidarlos, y que se necesita cuidar de ellos por lo menos tres años (¿tres años?), suena mucho para estar atado a un arbolito; pero de no hacerlo, sólo habrá sido llenar el requisito para acallar nuestra consciencia.

Suchitoto como ciudad es caliente, no podría decir que “es refrescante llegar al pueblo” (salvo por la nostalgia), podría ser más fresca si hubiesen árboles, pero al igual que en la plaza central, los talamos todos, nos estorban, llenamos los arriates con postes y uno que otro arbusto. Así, la cuidad es cada día más inhóspita y caliente para todos.

Lo mismo aplica al manejo de la basura, no basta recogerla y luego depositarla, se trata de reducir desechos, de evitar el plástico en sus diferentes formas, se trata de reciclar, en fin, de cambiar nuestros hábitos de consumo y separación de desechos. Se trata también de que las autoridades desarrollen los medios para el manejo apropiado de los desechos y nos obliguen a cumplir la normativa (las ordenanzas), recordemos que Suchitoto ha sido modelo en este tema.

Desafortunadamente las demás municipalidades NO están haciendo lo mismo y Suchitoto, el río Lempa y el Lago Suchitlán, se están convirtiendo frente a nuestros ojos en el recibidero de basura de las demás municipalidades que atraviesa el río Lempa y sus afluentes, algo sobre lo cual debamos también pronunciarnos y exigir acciones tendientes a detener este abuso.

Nuestro sistema educativo no ha cambiado en años, la reforma educativa que necesitamos espera, no hemos comprendido que la necesitamos y que los pensum de estudio deben incluir los contenidos que permitan cambios actitudinales que en el tiempo nos permitan valorar y cuidar nuestro entorno.

Necesitamos cambiar, si, nosotros, más allá de responsabilizar a las autoridades por su ausencia, evadiendo nuestra propia responsabilidad (recordemos que sólo nos representan), pero más allá de eso necesitamos aceptar que somos nosotros los llamados a proteger la naturaleza y que no podemos simplemente esperar que alguien lo haga por nosotros, no pasará.

Finalmente, necesitamos un esfuerzo coordinado para asegurar que haya las reformas de Ley que den “dientes” a la normativa de protección del medioambiente, exigir que se plante y protejan árboles en compensación de la tala indiscriminada que se hace, aumentar las sanciones y exigir de las autoridades el monitoreo y vigilancia del cumplimiento de la Leyes. Necesitamos entender que los árboles, si bien están en propiedades privadas, nos pertenecen a todos, son parte de un ecosistema del cual todos somos parte.

Por Alejandro Gómez (Consultor) alexgo2804@gmail.com

[1] El hispano Felix Latzo gana la nominación del Premio Nobel de Paz 2020 por su proyecto, Plantando América | Univision 34 Los Angeles KMEX | Univision.