¿Cuántos de nosotras y nosotros visitamos alguna vez la biblioteca municipal de nuestro municipio? Sin duda hay muchas historias y experiencias por contar de los que algún día pasamos por ese lugar donde compartimos lectura, tareas y juegos con nuestros amigos y amigas. Y es que la biblioteca es un espacio que a través de los libros podíamos ser libres y transportarnos a lugares mágicos con nuestra imaginación.
Al pasar los años las tecnológicas han avanzado y así como las generaciones; hoy es tan común ver a los niños que desde muy pequeños usan un celular móvil para poder entretenerse, los libros en muchos casos han pasado a ser la segunda opción para tareas ya que la primera es el internet. Poco a poco el verdadero significado de los libros se va perdiendo así mismo la visita y uso de las bibliotecas.
Pero ¿qué está pasando con la biblioteca de Suchitoto? Para conocer sobre el estado en la que se encuentra la biblioteca municipal, Cristina Olmedo, encargada del lugar nos brindó una entrevista para contarnos sobre la situación en la que se encuentra. La profesora Cristina Olmedo, es la encargada de la biblioteca desde el año 2006, cuando el exalcalde Javier Martínez le delegó el puesto por su profesión académica en la educación.
En 15 de julio del año 1994 se funda la biblioteca y fue ratificada en el año 1999 con un convenio realizado entre el Ministerio de Cultura y la municipalidad de Suchitoto, convenio que aún esta vigente. La biblioteca lleva por nombre “Alejandro Cotto” a lo cual Cristina manifiesta que se le otorga ese nombre ya que Cotto fue un hombre conocido y entregado al pueblo suchitotense además de su trayectoria por la promoción a la cultura en el municipio, es por ello que la biblioteca siendo un ente cultural lleva su nombre.
Tal como exponíamos en el artículo ¿Para qué son las Bibliotecas?, la biblioteca tiene como función principal promover el hábito de la lectura, es ambiente familiar donde personas de todas las edades pueden ir, todo el que quiera ir es bienvenido, la lectura es para todos y todas las que quieren adquirir conocimiento a través de los libros o simplemente para despejar su mente y poner a volar la imaginación con la lectura.
Durante la entrevista Olmedo comenta que antes de la pandemia ella trabajaba con centros escolares siendo 5 de la zona urbana y 3 de la zona rural, en conjunto con los maestros y maestras de los centros escolares planifican un trabajo para los estudiantes que consistía en darle a cada uno autor salvadoreño para que él o ella elaborara una bibliografía acerca del personaje. Los docentes a su vez formulaban preguntas para que los jóvenes investigaran aún más.
Esta actividad serviría para que los jóvenes se valieran de diferentes libros para la elaboración de su bibliografía ya que cada uno deseaba que quedara lo mejor posible pues como incentivo se premiaban a los 5 mejores, estos evaluados por maestro y Cristina en representación de la biblioteca. Esto se hizo por más de 10 años trabajando con estudiantes en actividades para la promoción de la lectura. “La mochila viajera” era parte de ese proyecto donde cada mes se llevaban libros a las escuelas.
Así mismo se realizaban charlas culturales donde cada mes se invitaban a la biblioteca estudiantes de diferentes centros escolares para intercambiar temas de interés cultural y conocimiento general para los jóvenes. Y en el caso de los niños de kínder se les contaban cuentos, formulaban preguntas para que ellos y ellas respondieran y posteriormente se fueron a la sala de juegos que era muy esperado por todos los niños y niñas. Así mismo, personas de la tercera edad eran invitadas a la biblioteca para que contaran historias a todos los jóvenes, niños y niñas. Era una actividad muy bonita recuerda Cristina con «nostalgia» ya que era una actividad donde habían muchas risas, sentimientos, curiosidad, una ensalada de emociones.
Olmedo enfatiza que siempre se tuvo muy buena relación con la casa de la cultura de Suchitoto ya que cada año realizaban actividades en conjunto, en fechas festivas como septiembre se llevaban acabo un concurso de dibujo donde se premiaba al mejor dibujando los símbolos patrios, de igual manera en diciembre se realizaban talleres de manualidades.
En la biblioteca se encuentran diferentes géneros de libros entre los que más destacan están los infantiles, incluso durante la pandemia eran los padres de familia quienes solicitaban libros para sus hijos y entretenerlos con la lectura, señala Olmedo. Por otro lado están los generales, de referencias, colección nacional, poemarios, leyendas, bibliografías y más… y sin faltar las 4 materias básicas de todo estudiante.
Según Olmedo 4,500 libros de los que contiene la biblioteca, son propiedad del Ministerio de Cultura y unos 400 libros son municipales más otros que dejó el proyecto Filiarte. Dentro de los más importantes para la memoria de Suchitoto, Olmedo menciona el libro de Hugo De Burgos sobre historia de Suchitoto de igual manera el libro de Lucia Cañas igualmente rico en cultura e historia suchitotense.
La biblioteca municipal de Suchitoto forma parte de la Red de Bibliotecas Públicas de El Salvador, actualmente según menciona Olmedo lastimosamente está cerrada, esta decisión de cerrar -según nos explica ella- fue tomada por el Concejo Municipal de Suchitoto. Razones como la falta de usuarios del espacio han llevado a tomar tal decisión.
Según las declaraciones de Cristina Olmedo la biblioteca municipal de Suchitoto está cerrada al público indefinidamente.
Por lo cual Cristina Olmedo está inventariando y ordenando los libros para ser trasladados a otros lugares, los libros del proyecto Filiarte serán donados al Centro Escolar Isaac Ruiz Araujo, y los demás se resguardarán en un espacio en el lugar donde ahora está la biblioteca, local que es parte de la municipalidad y donde próximamente se tendrá un nuevo espacio relacionado con la niñez y adolescencia.
Por Julissa Padilla