Por Elmer Martínez.
¡Palo Grande tierra mía eres lindo desde el cerro hasta el riyon…!!
Hace un año la comunidad no celebro las fiestas patronales del cantón Palo Grande en honor al Patriarca San José, esto debido a la preocupada e incertidumbre por la pandemia y cuarentena que en esta fecha se incrementaba e implementada, pasando así un año de angustias, desolación, aislamiento y recogimiento espiritual. Cada familia encomendándose a Dios, pidiendo su protección y misericordia, organizándose a nivel de comunidad para cumplir con las diferentes normas que se exigían a fin de evitar contagios del Covid-19 y que a la fecha ninguno de sus habitantes se ha enfermado con tal virus.
Sin embargo, muchos de amigos y conocidos del cantón han regresado a la Casa del Padre, sin que se les haya despedido con las tradiciones religiosas y culturales, ni acompañar físicamente a los dolientes, trayendo a la mente recuerdos de aquellos años terribles del conflicto armado, donde solo se elevaba una oración al cielo cuando se tenía notica de algún fallecido de dicha comunidad.
Pero el amor de Dios es infinito “Tú, Señor, eres bondadoso ¡grande es tu misericordia para los que te invocan” dice el salmo 86, y para confortar el atribulado corazón después de vivir este año de pandemia, el Papa Francisco ha proclamado el 2021 como el año de San José, quien es el Patrono de la Iglesia Universal y para dicha del histórico cantón Palo Grande. Es su patrono también. ¡Dios ha estado grande con nosotros dice su gente!
Cuando los montes se visten de una mantilla morada por las flores de mulato y los senderos blancos por el arbusto llamo mosquito, es el anuncio que se avecina la fiesta de San José que siempre coincide en cuaresma, quizá por ello las veredas del cantón se cubren del morado cuaresmal y el blanquísimo pascual, lo que crea en sus pobladores alegría por las fiestas en honor a su patrono en la cual se funden como un abrazo colectivo los saludos de quienes viven en el cantón, y quienes por diferentes circunstancias están en otras ciudades y países, pero que siempre en cuerpo o espíritu se hacen presente los 19 de marzo para agradecer al glorioso San José su intercesión.
En el 2021 los palograndeños viven en mejores condiciones gracias al arduo trabajo que cada uno realiza en coordinación con la ADESCO y el comité de residentes en el extranjero, esto ha permitido los servicios básicos: agua potable, energía eléctrica y espacios comunitarios como canchas, iglesia, escuela y biblioteca entre otros, dejando atrás poco a poco las difíciles condiciones en las que después de los años de guerra una veintena de personas abriendo caminos llego la mañana del 19 de marzo de 1991 a los umbrales del destruido templo y entre sollozo llanto mezclado con alegría entonaban el alabado: “Oh José tu favor imploramos, en tu gracia queremos vivir, y después de morir esperamos, hasta el cielo contigo subir…..” mientas doña Anita Diaz besaba la tierra como respeto a la sangra derramada de su hijos y vecinos.
Desde ese año, Amelia Martínez, Lina Escobar, Lino Martínez, Anita Diaz, Lalo y Tere Martinez, Olivia González, Víctor Rugamas, Cande Euceda y Chuz Guillen entre otros, organizaban cada fin de semana las visitas al derruido cantón, hasta que con el pasar de los meses decidieron levantar improvisadas casas de lámina, plástico y bambú e ir repoblando poco a poco la comunidad. A ellos se sumaron otras familias que retornaban con la ilusión de rehacer la vida en su lugar de origen, sin importa alumbrase con candiles y abastecerse de agua de “las pilitas de San José”, “el escondido”, “el tanque de los Diaz”, “el limón” y otros nacimientos de agua que se ofrecían cual samaritana. Al mismo tiempo iban reconstruyendo los centenarios cercos y empedrados cuya construcción hace décadas dirigió Antonio Escobar junto a otros lugareños.
Décadas pasadas en la comunidad, Delia Mejía, Agustín Acosta, Julián Arévalo, los hijos de Chico González y otros más, organizaban ventas de tamales y los recordados bailes en la casa de Los Mejías, donde se pagaban cinco centavos por bailar cada pieza y el dinero recolectado servía para la mejora y mantenimiento de dichas fuentes de agua hasta lograr además de lavaderos, construir baños para mujeres y hombres. Durante toda su historia, las familias del cantón han trabajado arduamente por contar con ese vital líquido, el Papa Francisco en su mensaje a las Naciones Unidas sobre el acceso al agua como derecho humano universal dice: “El agua es creación de Dios y es fundamental porque donde hay agua, hay vida y puede surgir, desarrollarse y avanzar una comunidad por lo tanto el cuido y protección de tan preciado líquido y facilitar el acceso a la población, es responsabilidad de todos desde los gobiernos, organizaciones, familias, hasta cada persona individual”. Aquí radica la lucha actual de otras comunidades del municipio por la defensa del recurso hídrico.
Con el apoyo de las ONGs REDES, CoCoDa, los residentes en el extranjero, el trabajo de los pobladores y acciones de Robert Gilbert se llevó a cabo la primera etapa del proyecto de agua potable domiciliar que años después con el apoyo de la Colectiva Feminista a través de Euskal Fondoa, Concertación de Mujeres y la Municipalidad desarrollaron la segunda fase uniéndose al sistema ACASMA, garantizando además del agua domiciliar, la comodidad para los quehaceres de la casa, y también el que la niñez, en especial las niñas cuenten con el mayor tiempo para el estudio y esparcimiento.
Recién repoblado el cantón la cipotada de ese entonces: Karla, Chico, Ana, Jorge, Sandra, Carlos y Marina iban – cántaro en la cabeza o el hombro – a traer agua a los diferentes vertientes, organizando su tiempo entre eso y las clases que recibían del maestro español Alejandro en una improvisada aula contiguo a las ruinas de la iglesia. ¡Ah cuanto sacrificio siempre en esta población! En la actualidad de esa chiquillada, algunos de son profesionales universitarios todos hombres y mujeres de bien que con alegría y satisfacción ven ahora una escuela formal donde se forjan las nuevas generaciones. Centro Escolar que para el día de su inauguración Alejandro Cotto dono las banderas de El Salvador y de Suchitoto.
El tiempo y el trabajo de cada familia han logrado un desarrollo comunitario que llena de orgullo y admiración a propios y extraños, sin dejar de lado la memoria historia, por ello está ahí un mural con los nombres de quienes fallecieron durante el conflicto armado no sólo en las masacres de Los Girones y los Acostas, si no también en otros lugares pero que eran originarios del cantón y que providencialmente Lino Martínez llevo un registro de ellos que fue la base para este monumento. “Si me olvido de ti, que se me paralice la mano; y se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti” salmo 136.
Hoy los bronces de la campana que Lino Martínez logro esconder – a fin de que no desapareciera durante la guerra – llama con sonora vos a los feligreses para festejar a San José, remembrando al padre Armando Recinos quien mientras se bajaba del caballo antes de oficiar la misa cansadamente cantaba: “Vayamos jubiloso al altar de Dios…”
La comunidad no solo viene a escuchar misa, si no a celebrar la palabra de Dios y celebrar la eucaristía, ese don maravilloso que Dios da y que ha sido fuente de fortaleza espiritual para sus habitantes. Hoy con inmensa alegría festeja el año jubilar de San José por ser el único cantón de Suchitoto que le tiene a Él como patrón, festividad que inicio en diciembre pasado con la histórica visita de la imagen de la patrona Santa Lucía a Palo Grande como regalo de fe por parte de la parroquia y del padre Adonay Orellana y preámbulo a las fiestas de este marzo 2021.
Que el trabajo organizado como el que realizan las familias del Cantón San José Palo Grande articulado con sus paisanos fuera de las fronteras patrias y otras ciudades del país sea ejemplo para las demás comunidades suchitotenses que buscan mejorar las condiciones de vida de su población. Así sea.
Elmer Martínez suchitotense de nacimiento y corazón, comprometido en apoyar la preservación de la historia y patrimonio del municipio.
1 comentario en “Cantón Palo Grande: Organización, historia y tradición”
Saludos desde little Rock Arkansas usa mis Respeto
Para lacumunidad de palo grande un ejemplo para
Horas comodidades