Dos de Finados: día de oración, flores y fe

“Las flores del camposanto florecen a costa mía, con lágrimas de mis ojos mi vida; ¡Ay! yo las riego noche y día” (Oscar Chávez poeta mexicano)

Noviembre es antecedido por los vientos que anuncian el verano, y por el olor a colorida parafina en muchas casas donde laboriosas y creativas manos elaboran la más variopinta variedad de flores, hojas, botones… para dar forma a ramos, coronas y cruces, las cuales serán colocadas como ofrenda sobre tumbas, lapidas y monumentos a los deudos que reposan en el cementerio (del griego dormitorio; los cuerpos duermen hasta el día de la resurrección)

Los arreboles de empiñadas y el olor de hojuelas bañadas por cascadas de espesa miel se funden entre tonalidades de follajes con el olor de rosas, mirto, júpiter, ciprés y nardos; junto al sollozo por algún ser que se adelantó a la eternidad. Toda una procesión de fe y recuerdos.

nov3

Cada dos de Finados, el cementerio de Suchitoto es un lugar de reencuentro entre familiares y amistades que llegan devotamente a coronar, sentir cercano el recuerdo y engalanar las tumbas de quienes en ellas reposan, sitio en el que profetiza la canción llevaremos la misma vestidura.

Al hacer un recorrido entre coloridas cruces, mausoleos modernos, tumbas abandonadas y lapidas recién pintadas se encuentran variedad de epitafios desde: “QDDG”, “QEPD”; hasta tributos de agradecimiento y fe como: “Gracias por darnos la vida”, “Vivirás en nuestro corazón”, “Madre que la tierra te sea leve”…, muchos teniendo en cuenta lo que dice la Biblia en 1-Te 4.13 “Pero no queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como lo hacen los demás que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con él a los que durmieron en Jesús”

cemterio

El dos de noviembre es de alguna manera una fiesta, un reencuentro con quienes nos han antecedido al más allá, que siguen la luz perpetua, que navegan por el hades, que se han fundido en con la madre tierra o que esperan la resurrección, según la creencia de cada uno. En ese sentido se elevan oraciones al Todopoderoso por medio de la emotiva misa que oficia el Padre Adonay Orellana, otros ríen recordando anécdotas, por allá hay quienes cantan “Amor eterno”, o Toñito el Ruiseñor de Suchitoto interpreta “Cruz de madera”, entre otras tumbas rezan “La Salve”, recitan el Salmo 91 o cantan nostálgicamente: “Más allá del sol” mientras decenas de personas se ofrecen con brocha y azadón en mano, pintar y renovar los nichos. Esta fecha para muchos suchitotenses es una oportunidad de lograr ingresos económicos para sus familias. “El lujo del muerto es el orgullo del vivo” decía mi padre.

nov2

El cementerio cuenta con centenarias y artísticas tumbas o pequeños mausoleos que por el paso del tiempo, intemperie y abandono están por destruirse completamente, perdiéndose con ello parte del patrimonio edificado del municipio. Sería oportuno se buscase la manera de rescatar estos necro monumentos que son parte de la historia y cultura de la ciudad y su gente.

nov5

En el 2010 la municipalidad construyo a la entrada del cementero una lápida para honrar a los desaparecidos durante el conflicto armado – independiente víctimas de que bando fueran – para que sus familias tengan donde colocar una flor o elevar una oración en su memoria. Es necesario también renovar su estado. “Juan Ramón, el carbonero, como único capital tuvo dos hijos varones. Uno se volvió artillero de la unidad de cañones de la Guardia Nacional. Otro se hizo guerrillero. Dos cruces en la neblina. Todos, todos duermen en la colina” (Waldo Chávez Velasco poeta salvadoreño)

Así también hay diseminados en varios cantones del municipio, fosas comunes con los restos de decenas de masacrados en los años de la guerra, ejemplo: Guadalupe -Tenango o murales con nombres de las victimas que se vuelven lugar de peregrinación como Copapayo y Palo Grande, en este último cantón gracias a Don Lino Martínez quien durante el conflicto armado llevo un registro de los que murieron en esos años y eran originarios de dicha comunidad.

nov6

Estos sitios, al igual que el panteón permiten honrar la memoria de familiares o amigos, recordarles el cariño que un día les tuvimos y recibimos de ellos. Aparte de mantener limpia las tumbas, llevar flores y adornos a los nuestros, no debemos olvidar rezar también por las almas de los difuntos que ya nadie recuerda. Todo este ritual del dos de noviembre hay que verlo como una expresión de cariño

A través de Noticias La Gaceta Suchitoto, hago un llamado para que ese cariño y respeto en el 2020 prevalezca y se demuestre en quienes acudan en estas fechas conmemorativas por el Día de los Fieles Difuntos, cumplan en el camposanto con todas los protocoles y medidas de bioseguridad por el Covid-19, evitando así que quienes hoy colocaremos flores o elevemos una oración, seamos quienes las recibamos más temprano que tarde. Amén.

Por Elmer Martínez

.
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Lo último

Espacio para Publicidad
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

Publicaciones

Scroll al inicio