Una herramienta para seguir usando el lenguaje incluyente no sexista

Por qué cuando estamos en un grupo, sin importar si hay más mujeres que hombres, nos definimos en masculino: “nosotros pensamos”, “nosotros hicimos”, “nosotros somos”, "nosotros estamos…"

Los seres humanos construimos día a día nuestra realidad. A lo largo de nuestro paso por el mundo adoptamos diferentes formas de entenderlo y explicarlo, así como de confeccionar las relaciones en las que nos involucramos con nuestros pares; aprendemos a interpretar el mundo desde el llamado sentido común, que no es más que dotar de significados a cualquier persona, objeto o acontecimiento en la vida diaria.

Si bien “nadie nace sabiendo”, crecemos en diferentes grupos de pertenencia donde nuestro sentido común es alimentado por diferentes estructuras sociales que nos proveen de mandatos sobre “cómo debería funcionar el mundo”. De tal manera que el lenguaje no sólo se convierte en un elemento indispensable para conocer la realidad, actuar e interactuar, sino también para la transmisión de ideas que permiten el funcionamiento de la sociedad, de nuestra cotidianidad. A través de él expresamos nuestra ideología, valores, sentimientos, costumbres y demás pensamientos construidos en sociedad.

Es así como el lenguaje ha servido para reproducir las estructuras sociales, conectadas inevitablemente con relaciones de poder. Pensemos específicamente en el patriarcado, un sistema tradicional de organización social que ha generado desigualdades a partir de las diferencias biológicas que definen a los seres humanos como hombres o mujeres, estableciendo identidades y roles de género.

¿por qué nos reusamos a usar el lenguaje incluyente?
Porque creemos que solo es una moda pasajera
Porque creemos que no es aceptado por la Real Academia de la Lengua
Por que creemos que nos divide como sociedad
Por temor a la crítica de las demás personas

LenguajeInclusivo

En ese tenor, la discriminación, dominación y explotación dirigida hacia las mujeres, está justificada bajo una supuesta inferioridad ante el sexo masculino y el lenguaje se convierte precisamente en el reproductor de los estereotipos de género, que señalan a las mujeres como protectoras, sentimentales y destinadas al cuidado de los hijos, mientras que los hombres obtienen adjetivos relacionados con el poder, la fuerza y están destinados al trabajo y el desenvolvimiento en el espacio público.

Bajo la distribución de éstos, se justifican efectos negativos en contra de las mujeres en los diferentes espacios donde se desarrollan, por ejemplo, que sean violentadas en sus sitios de trabajo o que no accedan al sistema educativo.

Por qué cuando estamos en un grupo, sin importar si hay más mujeres que hombres, nos definimos en masculino: “nosotros pensamos”, “nosotros hicimos”, “nosotros somos”, «nosotros estamos…»

El lenguaje es el elemento clave para el anclaje de pensamientos que limitan el ejercicio de los derechos humanos para ciertos sectores de la población, en este caso de las mujeres. Entonces, si ellas han pasado a estar en el mundo, a ocupar lugares de las que fueron relegadas -después de muchas batallas-, por qué no habría de nombrarlas, por qué se sigue ocultando su presencia bajo los nombramientos masculinos.

El lenguaje, al igual que los procesos de aprendizaje, es dinámico y no está acabado; siempre existe la posibilidad de eliminar los elementos que perpetúan diversas formas de discriminación y exclusión de las mujeres de cualquier ámbito en el que se quieran desenvolver y participar.

Por tal motivo, le invitamos a leer el  libro: “Brevario digital de lenguaje incluyente no sexista” una herramienta -y al mismo tiempo una oportunidad- para descubrir el lenguaje sexista con la intención de transitar hacia una comunicación dialógica, incluyente y sin discriminación.

Fuente: libro “Brevario digital de lenguaje incluyente no sexista”

Enlace de descarga  AQUÍ

.
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Lo último

Espacio para Publicidad
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

1 comentario en “Una herramienta para seguir usando el lenguaje incluyente no sexista”

  1. Considerar que el lenguaje es una de las principales fuentes de las desigualdades está justificado en la medida que represente precisamente un elemento periférico del verdadero origen de las segregaciones. No entender que precisamente es el sistema económico el que determinada las relaciones sociales hace que precisamente este tipo de discursos pierdan su validez ante la praxis revolucionaria. El problema radica en tratar de creer que este tipo de acciones concluirá en un cambio significativo de las relaciones de poder. Ya han habido intentos SERIOS por el abordaje del problema del lenguaje desarrollado en Viena a principios de la centuria pasada, estudio que a pesar de rigurosidad no ha erradicado los errores y contradicciones que imperan en nuestro lenguaje. Finalizando, quisiera recordarles que para entender un pueblo o sociedad, es necesario entender incluso sus prejuicios, para optimizar un análisis que nos de pautas para una compresión más a fondo, esto según Gadamer y recordarles que es el pueblo el que aprueba las costumbres (Hume). El presupuesto apresurado de un cambio radical entonces queda descartado como forma para plantear un cambio que en general abarque este pueblo o sociedad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

Publicaciones

Scroll al inicio