El Consejo Superior de Salud Pública (CSSP) ha emitido un comunicado donde informa la opinión técnica sobre el uso inadecuado de productos químicos en los llamados “arcos sanitarios” para desinfectar a la población como medida de prevención contra el coronavirus pueden resultar nocivos a la salud de los pobladores.
En este documento se advierte que los efectos provocados por algunos químicos como el armonio cuaternario 5ª Generación y el hipoclorito de sodio al ser rociados manera directa sobre el cuerpo de las personas puede provocar daños secundarios en la piel y ojos.
En el documento señala: “Ha sido posible observar la utilización de productos químicos como el armonio cuaternario 5ª generación y el hipoclorito de sodio de una forma indiscriminada y sin observar las medidas de seguridad propias de estos productos …dichos productos si bien poseen propiedades desinfectantes, son productos de uso industrial, por lo que no son productos que deban ser utilizados sobre las personas, esto en vista de las características técnicas de dichos productos, así como de propiedades de los mismos que los hacen no aptos para la utilización para la piel humana”.
De esta manera la Junta de Vigilancia de la Profesión Química y Farmacéutica quienes han elaborado el análisis de estos y otros productos aclaran que estos químicos usados inadecuadamente pueden causar irritación de las vías respiratorias, ojos y la piel. Por lo que se sugiere que: “La utilización de soluciones desinfectantes solo se recomienda para la limpieza y desinfección de superficies u objetos inanimados, siempre y cuando se realicen por personas capacitadas y con el uso obligatorio del equipo de protección individual adecuado.”
“Debido a las características químicas de los productos, el uso de armonio cuaternario e hipoclorito de sodio, no se recomiendan las aspersiones a las personas ya que implican riesgos para la salud, con potenciales efectos irritantes para la piel y mucosas, reacciones cutáneas, lesiones oculares y afectaciones respiratorias”.
«Así mismo no existen estudios que indiquen que estas prácticas, han mostrado efectividad en la reducción de los contagios, además causan una inexistente impresión de seguridad en las personas, lo que hace que se descuiden las medidas de prevención como son el lavado constante y consciente de manos, y el distanciamiento social». concluye el documento.