A lo largo de la historia las pandemias siempre han causado muchas muertes, pero sobre todo han provocado mucho miedo, al punto de no saber cuál de los dos es más grave y dañino para la sociedad en general. Han pasado 5 semanas de cuarentena y encierro en los hogares, esos espacios que no son lo mismo para todos, porque no siempre son refugio, amplios ni con comodidades. Algunos no tienen agua potable, ni un patio donde jugar, otros sin suficientes alimentos para enfrentar largos días sin salir a trabajar.
Todo este confinamiento sin condiciones saludables puede provocar trastornos en el comportamiento, conflictos y abusos en el seno de los grupos familiares, sobre todo en niñas y mujeres donde ya de por si algunas veces existen. Los seres humanos somos seres sociales y necesitamos de los demás para compartir, si bien la tecnología y las redes informáticas han ayudado mucho también están diseminando pánico entre la gente, con noticias falsas que pueden confundir y dañar la salud emocional de la gente.
Este COVID-19 en medio de todo lo malo, ha provocado cosas buenas en el pueblo, la mayoría de gente está siguiendo las recomendaciones y tratan de mantener a sus grupos familiares adentro de las casas, y están compartiendo en familia.
La estabilidad política y social, así como económica y de salud están en juego. Pero también está pandemia a dado paso a formular ideas, a replantearnos como evocar la solidaridad y regresar a los tiempos de antes, a compartir con familiares, sentarnos y conversar sobre posturas o simplemente degustar de las grandes historias y recuerdos de las abuelas y los abuelos. Ha sacado sentimientos muy hermosos, como la ayuda a los demás, el goce de los paisajes, los árboles, la luz dorada de la mañana y la azulada y cristalina noche, el olor a comida y la pasión por la música.
También ha sido un detonante para la solidaridad con innumerables iniciativas para asistir a los sectores más desprotegidos y vulnerables, ha surgido de profesionales, amigos, personas altruistas de buen corazón, artistas que desde diferentes estrategias brindan apoyo motivacional a esos sectores donde la tecnología aún no llega, que no tienen acceso a redes informáticas mucho menos a un salario o trabajo estable. Grupos familiares excluidos del bono, personas de avanzada edad, familias numerosas en pequeños espacios. Sin provisiones ni saneamiento alguno, personas que llevan «el coyol quebrado y comido» y que estar encerrados solamente causa más hambre y perturbaciones.
Desde hace varios años en la ciudad, vive una amiga psicóloga, que ha trabajado en diferentes espacios con la comunidad de Suchitoto. Margarita O’Farrill es psicóloga y la hemos consultado para compartir algunas reflexiones y recomendaciones que puedan ayudarnos a sobrellevar la cuarentena de forma más saludable y sana tratando de prevenir situaciones negativas que pongan en riesgo nuestra salud mental.
Margarita ¿Nos podría compartir su experiencia e impresiones de como se esta viviendo la cuarentena aquí en el pueblo?
En el casco urbano de Suchitoto en general se está respetando la cuarentena. El único momento de caos lo constituyeron los primeros días que la gente se acercó a la caja de crédito para cobrar los $300.00 que el gobierno está distribuyendo. Mis salidas son dos veces por semana a hacer la compra y noto que hay menos personas vendiendo en el mercado. Las farmacias con mucha demanda. No hay desabastecimiento de los productos básicos. La gente sentada esperando el bus es menos.
¿Qué pasa al interior de cada hogar? He estado acompañado a diferentes personas sobre todo de las comunidades y hay ansiedad, temor a enfermarse y no saber cuándo y cómo se va a salir de esta pandemia. La mascarilla es un símbolo que protege y al mismo tiempo recuerda todo el tiempo la fragilidad colectiva.
En el hospital, hasta donde conozco, no se ha presentado ningún caso. El personal está en alerta y con planes de cómo va a actuar cuando avance la pandemia.
Podría sintetizar que al atardecer se vive una tensa calma. Un silencio nunca escuchado. En el día son como mundos paralelos, quienes religiosamente, recogen la basura, traen el pan, salen a sus trabajos y quienes nos quedamos en casa.
A partir de su trabajo y profesión ¿Qué sugerencias nos podría dar, para hacer más llevaderos los días de cuarentena y pistas de como podemos identificar situaciones que pueden desbordar en conflictos?
Sugerencias. Reconocer que habrá momentos, o días, de confusión, temor, desesperanza. Que es esperable ante lo impredecible. Y que también habrá ganancias secundarias puesto que tenemos oportunidad de hacer cambios: de conocernos, de replantearnos nuestra escala de valores.
Mantener un horario para levantarnos y acostarnos es muy recomendable, al igual que para la alimentación.
Hacer de las actividades cotidianas un acto consciente. Poner atención plena cuando preparamos nuestros alimentos, cuando los comemos, a cada bocado. Centrarnos en el presente, en el aquí y el ahora. Si tenemos una adicción al tabaco, alcohol u otras sustancias buscar ayuda y valorar esta crisis como una oportunidad para curarnos. El ejercicio, y la respiración siempre ayudan.
Las situaciones que pueden desbordar conflictos son muchas. Por ejemplo, que alguien no respete los pasos para desinfectarse al regresar de la casa, que quiera salir sin carta, que se exponga.
Y la violencia intrafamiliar y la violencia hacia las mujeres. Estos dos tipos de violencia son diferentes y se incrementan cuando la familia tiene que permanecer en el mismo espacio por mucho tiempo.
Es importante reconocer que el riesgo es real y grande. Ya circulan en las redes sociales teléfonos para que solicite acompañamiento legal y psicológico en forma confidencial. Es importante romper el silencio pues las agresiones pueden incluso poner en riesgo la vida.
Mientras más amplia y sólida sea la red de apoyo de las familias menos riesgo habrá. Si como comunidad tenemos sospechas que una mujer, una niña, niño o joven están enfrentando violencia sexual hay que actuar. Cada situación requiere una estrategia diferente, pero todas deben poner como prioridad la protección de las personas víctimas o potencialmente víctimas.
¿De que depende que este tiempo de confinamiento pueda ser peligroso o provechoso para las relaciones familiares?
Este tiempo puede ser provechoso si hay comunicación y la familia comparte, por ejemplo, los tiempos de comida. Sin estar expuestos a Tv, celulares y más. Revisando fotografías, recordando gratos momentos, escuchando sin juzgar y aceptando que cada quien reacciona diferente ante las crisis.
¿Qué actividades o ejercicios nos sugiere para mejorar la convivencia en cuarentena?
Actividades o ejercicios. Ejercicios de respiración y meditación. Rutina, alimentación adecuada, dormir de 7 a 9 horas de noche. Jugar en familia ya sea juegos de mesa o de adivinar películas, programas u otras situaciones. Si hay niñas y niños darles libertad para que dibujen, canten, rían …y a veces lloren si se sienten tristes. Con las y los adolescente es muy importante reconocer que posiblemente no puedan ver a sus amigas, a sus amigos, a la persona de quien se están enamorando, y eso les genere mucha frustración.
¿Cuáles serán las consecuencias de pasar tanto tiempo en cuarentena y con distanciamiento social que nos aleja de compartir con vecinos, trabajos y amigos y de la demás familia?
Las consecuencias las vamos a ver después. Si le damos sentido a esta cuarentena podrían ser positivas, de valorar la cercanía. Depende del sentido que cada quien descubra en lo individual, familiar y comunitario.
El distanciamiento físico no debe alejarnos de lo social. Podemos seguir comunicados para colectivamente ir buscando alternativas a lo cotidiano y a mediano plazo. La siembra está por venir. Ese es un gran reto. «La solidaridad que desarrollemos durante la cuarentena puede ser el pegamento de mañana para trabajar el miedo o las secuelas. Se habla de resiliencia o capacidad de fortalecernos con las experiencias excepcionales»
En este tiempo donde el mundo se ha vuelto cambiante rápidamente ser resilentes nos ayudará a sobrellevar la soledad o el confinamiento, todas estas estrategias se desarrollan con el tiempo, una buena manera es demostrando el cariño y el amor, sacar a flote la mejor actitud, abrazar la vida con agradecimiento y aunque estemos en casa no significa que estamos aislados al 100% pues disponemos de tecnología que nos permite estar interconectados con las personas que son vitales en nuestra vida. Los regalos hermosos que vendrán después de estos, serán gratificantes y nos harán personas más valientes, con amor al prójimo, con amor propio, más sanos mentalmente, es de ser positivos en estos momentos duros que se viven.
Por Gerson Tobar
1 comentario en “Cuidando la convivencia y salud mental en tiempos de cuarentena”
Gracias por darnos esos consejos para sobrellevar la cuarentena? Que recomendarían si la persona vive sola?