“Virus maligno, vete al mar” Adonay Orellana párroco de la Iglesia

Queridos hermanos y hermanas:

¡Qué alegría inmensa siento de poder saludarles! Estamos en estos días viviendo momentos muy difíciles por la incertidumbre que está provocando el coronavirus en el mundo. La amenaza hacia nuestro país persiste y no sabemos hasta que punto impactará a nuestro pulgarcito de América.

Deseo ante todo animarles a continuar rezando a la Virgen María para que ese virus se vaya al mar, a las aguas y allí muera sepultado en las olas de la muerte.

Decía Don Bosco: “Buenos cristianos, buenos ciudadanos”. Por eso, nosotros estamos invitados a ser responsables en la observancia de las leyes, teniendo presente que nos mueve ante todos el espíritu de la ley que es el amor a Dios, a nosotros mismos y al prójimo. Por eso, pedirles de obedecer a las indicaciones que estamos recibiendo de parte de la Presidencia de la República.

Un saludo de ánimo a nuestras Comunidades de Copapayo, Pepeistenango, Caulote, Milingo, Estanzuela, Aguacayo, Zacamil I y II, San Juan, Sitio Cenícero, el Cereto, el Barío, Celina Ramos, San Antonio, Valle Verde, el Corozal, San Rafael, Palo Grande, Ichanquezo, el Roble, el Aceituno, Copinol, Santa Anita, Palacios, Montepeque, Alegría, Ciudadela, los Henríquez, el Franco, la Huerta, Mons. Romero, Papaturro, la Bermuda, las Américas, el Milagro, Tenango, Primavera, Sitio Zapotal, Nuevo Renacer, la Mora, los Almendros, Santa Eduviges, Haciendita I y II, Masatepeque y Nva. Consolación, la Asunción, Apolinario, la Pita, las Delicias, Nuevo Valle Verde, Laura López y Caja; porque en medio de todas las situaciones que estamos atravesando están mostrando valentía, esperanza, humildad y santidad en la forma de entender y vivir y vivir estos momentos de prueba.

También agradecer a la Renovación Carismática, porque en estos días han ofrecido algunos sacrificios por amor a Cristo, renunciando a muchos momentos que son propio de su espiritualidad. Gracias al Camino Neocatecumenal, porque han estado trabajando a favor de la evangelización y de los alejados; han mostrado su absoluta disponibilidad de colaborar en lo que sea ante los improvistos que surjan por el corona virus. Un agradecimiento a Kerygma que también están sacrificando muchas de sus actividades y todo por ayudar a la totalidad de la parroquia. Mi estima a la Pastoral Familiar porque de igual manera me han presentado su disponibilidad de servir para ayudar a la parroquia a enfrentar este periodo de prueba. Un abrazo fuerte a los Nazarenos porque en este año vamos a vivir una cuaresma diferente; y ellos se han mostrado disponibles a cumplir la voluntad de Dios renunciando a todo aquello que tradicionalmente se hace y estando abiertos a todos los cambios.

Muchas gracias al grupo de monaguillos porque desde su joven fe están dispuestos a colaborar en las diferentes liturgias que vamos a poder hacer. Con música en el corazón doy las gracias a los coros de Santa Lucía y Génesis que me han expresado su disponibilidad cantar a Dios en medio de todos los cambios que puedan darse en lo que resta de la Cuaresma. A la Pastoral de liturgia decirles gracias porque su presencia es muy estable y su servicio es muy cercano a nosotros los pastores, y nos están ayudando a que Dios hable a través de la proclamación de la Palabra al corazón de el pueblo de Dios en Suchitoto.

Un abrazo de agradecimiento a los Catequistas de Primera Comunión y Confirmación por estar dispuesto de posponer la catequesis para otro momento, este gesto Dios se los tendrá muy en cuenta. Mis últimos agradecimiento a los ministros extraordinarios de la Comunión por amar a Cristo, cuidar de los enfermos y llevar alegría y consolación a los desanimados y deprimidos por el ambiente de zozobra que estamos atravesando y a la Comunidad Franciscana que están dispuestas a imitación de San Francisco de Asís a apoyar a cien por ciento a la parroquia.

Deseamos también ofrecer un saludo a todas las familias, niños, jóvenes y ancianos, sobre todo, a aquellos están preocupados por esta prueba, decirles que todos unidos lograremos superar este tiempo.

Antes de despedirnos, recordarles que Dios les ama, les quiere y les perdona. Dios ha enviado a su Hijo Jesucristo, que ha dado su vida por ti. Les pedimos: No dudar del amor de Dios. Confíen en Él y Él actuará.

A través de esta correspondencia invito a todos los suchitotenses a rezar a partir de ahora en Ángelus al mediodía y el Rosario en sus casas de 8:00 a 9:00 pm. Todos desde nuestros hogares nos vamos a unir en oración y comunión con el Papa Francisco.

Un saludo en Cristo, el Señor.

Por Mario Adonay Orellana Castro (Párroco de la Iglesia Santa Lucía).

Foto Parroquia Santa Lucía

.
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Lo último

Espacio para Publicidad
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

Publicaciones

Scroll al inicio