La zafra es el periodo de roza e industrialización de la caña de azúcar, comprendida durante los meses de diciembre a abril. Desde hace varios años, por excelencia, , la caña de azúcar es el cultivo que los agricultores de Suchitoto prefieren, ya que en comparación con la siembra de granos básicos como frijoles y maíz, es este monocultivo el que produce más ganancias.
En Suchitoto, toda la parte baja (tierras planas) tiene sembradío de cañales. Entre las comunidades que sobresalen están: San Antonio, Valle Verde, San Francisco, Los Almendros, El Trapiche, Colima, La Mora, entre otros. Es decir, la zona baja del Cerro de Guazapa tiene cañales en abundancia.
Entre los productores de la caña de azúcar están los pobladores de las comunidades; jóvenes, mujeres y hombres que dedican sus días a la producción de dicho monocultivo, y aunque la compensación económica es buena, al final el mayor beneficiario en ganancias son los ingenios, cuyos negocios son redondos ya que son ellos quienes financian con préstamos, que otorgan a los agricultores, para el mantenimiento que requieren los terrenos y posteriormente compran la caña.
Siguiendo la misma línea, los ingenios que se encuentran en las cercanías de Suchitoto son: Ingenio La Cabaña ubicada en El Paisnal y el Ingenio El Ángel en Apopa; siendo estos ingenios a quienes los pobladores de Suchitoto en su mayoría venden la caña de azúcar. En el municipio, también estaba establecido el Ingenio San Francisco, pero por motivos que se desconocen este fue cerrado hace muchos años.
Para conocer más sobre las practicas en el proceso de la caña de azúcar en Suchitoto, en esta ocasión conversamos con Arely Salas, técnico del Foro del Agua, quien a lo largo de esta nota nos contara datos interesantes detrás de la realidad que encierra el monocultivo de la caña de azúcar.
Los agroquímicos
Una de las cosas que llama la atención, es el uso excesivo de agroquímicos. Se usan fertilizantes químicos para abonar, químicos para limpieza, químicos madurativos para que se seque y madure en menor tiempo. “hay una variedad de productos químicos, estamos hablando de que se utiliza para la mosca blanca, el glifosato que es un madurante que acelera la producción de caña, afectando directamente el suelo” –mencionó Arely- “esto afecta desproporcionadamente y tiene un severo daño la utilización de productos químicos, provocando suelos infértiles… acelerando la desnutrición de nuestros suelos” –continúo-
Asimismo, dijo que el uso de los agroquímicos también afecta el agua, “el agua la contamina, acuérdense que, se les echa el madurante y esto lo que hace es infiltrarse a los mantos acuíferos y genera contaminación en el agua que llega a las personas. Esto es una cadena en cuanto a la contaminación que generan los agroquímicos” –expresó-
Los agroquímicos además de dañar los bienes naturales también afectan la salud de los agricultores, ¿tiene idea si existe alguna iniciativa para retirar del mercado estos productos del mercado?
“Pues tengo conocimiento que se han creado leyes a nivel de país de los cuales se pretende retirar casi en su mayoría la producción de agroquímicos, pero lastimosamente no se ha concretado. Lo que han hecho las grandes empresas como la Monsanto es disfrazar los productos. Por ejemplo al gramoxone solo le han cambiado el nombre; la gente siempre lo sigue comprando y la producción se mantiene, lo único es que a la población le han dado a entender que son otros productos y que no afectan. Tenemos producción en el mercado y no hay una ley que los elimine” –dijo-
¿Existen alternativas viables a utilizar en lugar de los agroquímicos y que sean amigables con el medio ambiente?
“sí, tenemos la producción de abono de compostaje y se puede utilizar en los cañales pero lastimosamente tenemos una cultura a nivel de país que vamos viendo que es lo que nos resulta más fácil, por ejemplo comprar en el agro servicio más cercano cualquier tipo de abono y no hacerlo en nuestros hogares. La utilización del compostaje nos ayudaría a tener una producción orgánica y no contaminaría con químicos” –concluyó-.
Las quemas
Pero más allá del uso indiscriminado de los agroquímicos en el monocultivo de la caña de azúcar, también nos enfrentamos con una realidad más cruel y cruda que daña no solo al suelo, el agua y aire sino que también a los animales que habitan en dichas zonas; como los “cusucos” garrobos, conejos, entre otros. Nos referimos a la quema de los cañales, práctica agrícola que genera un grave impacto ambiental en todos los sentidos, sumado también la deforestación de las zonas, ya que los agricultores buscan ampliar sus cultivos de caña de azúcar. Todo esto genera un caos ambiental no solamente en Suchitoto sino que a nivel nacional.
Las industrias azucareras justifican esta práctica como parte de las peticiones que hacen los “rozadores” y que evita un doble trabajo al estar “pelando” la caña de azúcar. Es decir, quemar los cañales facilita el trabajo que realizan los “rozadores” disminuyendo las horas de una jornada de trabajo.
Muchos de los incendios forestales que se dan en Suchitoto son provocados por estas quemas y la situación se torna peor cuando dichas quemas no son programadas, ni vigiladas, los vientos expanden el fuego hacia otros terrenos. “Los cañaleros son los culpables de que se queme el cerro de Guazapa” –introdujo Arely-. Aunque con mayor frecuencia las quemas se realizan por las noches, esto para evitar que se expanda el fuego.
“El calor que genera la quema de los cañales hace que nuestra principal fuente de vida, el agua, se infiltre más profundo, ya nos está afectando esta situación a nivel del municipio, ya que los pozos de los sistemas de agua comunitarios presentan caudales bajos de agua. Esto quiere decir que todo es una cadena a nivel de depredación del medio ambiente” –dijo-
La producción y todo lo que conlleva el monocultivo de la caña de azúcar es un arma de doble filo. Por una parte, es generadora de empleos e incluso los jóvenes estudiantes recurren a realizar este trabajo antes que inicie el año escolar, para obtener ingresos y poder costear el inicio de un nuevo periodo escolar. Sin embargo, las afectaciones en el medio ambiente son inmensas. Durante cinco meses, día con día muere en llamas todo un ecosistema.
“Los cañales duran cinco años, esto es lo establecido para que pueda producir. Después de eso, los suelos son infértiles y ya no sirven para poder producir hortalizas o granos básicos a nivel del municipio y eso es gravísimo a nivel de país” –expresó Arely- “También hay daños en la salud de los agricultores, ya tenemos gente que tiene serias afectaciones con insuficiencia renal por el uso de los agroquímicos, las altas temperaturas también han contribuido a que eso se dé, enfermedades de la piel, y bueno, toda una serie de enfermedades”
Para finalizar, Arely Salas hace un llamado a los dueños de parcelas de cañales: “sean responsables en el uso de la quema, cuando les programen las quemas, estén pendientes por favor. Es importante que realicen rondas porque este fuego se traspasa a las faldas del Cerro Guazapa y que estén precavidos, quiérase o no, consciente o inconscientemente el cerro se nos está quemando y eso afecta al agua, se nos acabará la poca agua que tenemos en el municipio si esto continua así”
De diciembre a abril Suchitoto arde en llamas, los cielos de nuestro municipio se cubren de un humo gris oscuro, los techos de nuestras casas se llenan de una ligera capa de “tile” que ha arrastrado el viento… mientras que, en medio de los incandescentes cañales, la vida se consume… un llanto abismal-animal rompe el silencio entre las llamas.
Por Carolina Mena.
1 comentario en “El monocultivo de la caña de azúcar en Suchitoto: una realidad dulce-amarga”
Muy interesante nota, pero falto ver que dicen las autoridades sobre el tema, por que continúan haciendolo si se sabe que daña el ambiente esta practica: Hace poco lei que se creo un comite contra los incendios, ellos deberia hacer jornadas con los ca{eros y explicar alternativas de cultivo o de como hacer la zafra sin quemas. Algo se debe de hacer o seguiran dañando la naturaleza.