Isabela Estrada se ha convertido en uno de los frutos representativos de las artes de Suchitoto en el exterior. Luego de concluir un proceso de formación con Esartes en el 2012, Isabela siguió el camino de la búsqueda y el crecimiento en su formación profesional y artística.

Con muchos sueños en su mochila Isabela, a luchado por ir alcanzando cada una de sus metas y sueños poco a poco, paso a paso. Constante en sus ideales con el arte, la hemos visto formar parte del taller de teatro de la Universidad de El Salvador donde participó en varios montajes. Así mismo formo parte de la Compañía de Teatro Escena participando en el elenco de la obra “Macando”.

Sin embargo, siempre ha tenido tiempo para seguir colaborando con el desarrollo de las artes en Suchitoto a través de su apoyo al proyecto de teatro infantil en Esartes. Su más reciente aventura: ser parte de la primera promoción de Studio Teatral de Moscú Raúl Rodríguez Da Silva, y presentar su primer monólogo en El Teatro Estatal Armen Dzhigarkhanyan en Moscú, Rusia.

La última vez que conversamos fue en el 2018 después de tu participación y acompañamiento con el grupo de Teatro Infantil de Esartes en su viaje a Alemania. De esa actividad hace casi un año, ¿Qué fue de ti desde entonces?

Luego de eso me gradué de licenciada en lenguas modernas y salí del país por unos 10 meses más o menos.

¿Puedes contarnos de tu viaje y experiencia en Francia y Moscú?

Estuve en Francia trabajado como asistente de español, un programa del Centro Internacional de Estudios Pedagógicos francés, impulsado en el país por la embajada de Francia y la Alianza Francesa. Durante ese periodo me empapé del idioma francés de la cultura europea y conocí muchos lugares.

Al terminar el programa en Francia salí a Moscú para encontrarme con el maestro Raúl Rodríguez Da Silva y otras tres chicas para realizar un taller intensivo de actuación en el método Stanislavsky.

“El mundo es grande y hay muchas cosas por aprender, “ nos dijiste la última vez, ¿Qué has aprendido en estos últimos meses?

Uff! Un montón de cosas, me ha parecido que este ha sido un año, rápido y muy intenso lleno de muchas imágenes, emociones, experiencias y personas que se van a quedar grabadas en mi vida para siempre. He aprendido el valor de la independencia emocional y económica, el desapego y a perder el miedo a aventurarse a nuevas cosas.

¿Qué es el Studio Teatral de Moscú Raúl Rodríguez Da Silva?

Es un proyecto nuevo creado y dirigido por el maestro Raúl Rodríguez Da Silva. Es un Studio en Moscú, para que estudiantes latinoamericanos puedan aprender el método Stanislavsky inmersos en la cultura rusa. Es un proyecto inaugurado con una promoción de cuatro estudiantes, de las cuales soy parte.

Cuéntanos de tu regreso al país. ¿Nos enteramos de la presentación del monologo “Mamá” nos puedes hablar de este proyecto?

La obra “Mamá” es un texto de literatura contemporáneo rusa escrita por Asya Volóshina y dirigida por Raúl Rodríguez Da Silva. Esta obra es el producto del taller intensivo de actuación sobre el método Stanislavsky que realicé en Moscú.

Siendo este tu primer monologo ¿Luego de la experiencia cual es la diferencia entre actuar sola y en grupo?

Pues para mí, la diferencia está en que en un grupo tienes el respaldo de la energía y del trabajo de todo el equipo; además, que se debe crear una disciplina colectiva para los ensayos. Cuando trabajas en escena sola estás consciente que la responsabilidad de todo lo que pasa en escena es tuya; aunque por otro lado eso te da la oportunidad de llegar a una intimidad con el personaje y el público que muy rara vez logras actuando en grupo.

¿Cuéntanos que significa para ti, el monologo “Mamá”?

Para mí el monólogo “Mamá” significa la oportunidad de decir algo muy profundo desde un texto tan complejo psicológicamente. Además, que todo este proceso me ha ayudado a crecer a nivel personal y actoral.

¿Qué retos y desafíos representó para ti hacer este monólogo?

La pieza en si es un gran reto actoral, por el carácter psicológico del personaje y sus circunstancias y claro al ser mi primer monólogo uno de los retos fue quitarme el miedo y la duda de ser capaz de lograr estar sola en escena. Además, de la continuidad del proyecto en el país por mis propios medios. Debo decir que sin la dirección del Raúl Rodríguez Da Silva y del apoyo de mis amigos que se han apuntado a ser parte de mi equipo, no lo hubiera logrado.

¿El drama narrado en la obra es desgarrador en la media que es una historia que puede identificarse con muchas mujeres, quien la escribió? El texto es de Asya Volóshina una dramaturga rusa muy joven y talentosa

¿Y Como logras interiorizar el personaje de una madre joven? El personaje no es una madre joven es una hija que vive con la imagen y la influencia del recuerdo de su madre, quien falleció cuando la chica tenía 4 años.

Para mi llegar a vivir en escena un personaje tan complejo a nivel psicológico es un reto y un compromiso con el que estoy muy agradecida ya que me permite aprender y tener una gran oportunidad de crecer como actriz.

¿Dónde se ha presentado el monologo y cuáles son las futuras presentaciones?

Hasta la fecha se ha presentado en el Teatro Armen Dzhigarkhanyan, en el Teatro Universitario de la Universidad de El Salvador y en La Galera Teatro.

¿Existe proyecciones de presentarlo en Suchitoto?

Es incierto, pero no descarto la posibilidad si se da el espacio.

“Mamá” es un monólogo en el cual la heroína relata los momentos más dolorosos de su vida. La obra presenta el mundo de un ser humano. Corriente, como todos. Singular, como todos. Reafirma el derecho de esta persona a ser escuchada. Tiene derecho a hablar. Muy sencillo. Es algo así como un grito. Una obra que habla de la auto identificación y sus sinuosidades, la cuestión de género, el trauma psicológico, la pérdida de la comunicación, la soledad existencial y el miedo.

La madre muere de cáncer cuando la heroína tiene cuatro años. Y en sus últimos días le escribe cartas a la hija “para cuando crezca”. Una carta por cada cumpleaños hasta alcanzar la edad en la que ella fallece, los 28 años. Nos encontramos con el personaje en el momento en que este se dispone a abrir la última carta de su madre. Y completar así el ciclo reflexivo de una larga y racional vida.