En el marco del Día Mundial del Agua y de las protestas a las acciones legislativas en torno a la aprobación de un artículo para la creación y designación del ente rector del agua, y las claras intenciones de favorecer la privatización del recurso en el país, durante esta semana hemos intentado aportar algunos insumos que abonen a la reflexión y entendimiento sobre la importancia y valor del agua en nuestra vida comunitaria.
Durante varios días el casco urbano y otras comunidades han sufrido escases de agua en sus hogares y aunque para muchos esto es normal por la temporada de verano, hay muchas razones para poner más atención a la situación del agua en el municipio, el país y el mundo.
Como ya lo hemos dicho Suchitoto destaca por la lucha en el acceso al agua acercándose al 100%de cobertura potable y con 32 Asociaciones de Sistemas de Agua Comunitaria, que evidencian una gestión que avanza en la democratización del recurso hídrico. Sin embargo, eso no quiere decir que todo marcha bien. Varias organizaciones y colectivos comunitarios han hecho denuncias públicas sobre diferentes amenazas, como el abuso de empresas foráneas que se han instalado en el municipio, perforando pozos sin autorizaciones previas de los entes que deben regularlo; mientras tanto, comunidades sufren la escasez del vital líquido para las necesidades primarias en sus hogares.
Po otra parte vemos con preocupación como la Municipalidad no pasa de un discurso políticamente correcto, a acciones más puntuales y drásticas que respondan a las denuncias y peticiones que detengan estos abusos sobre el recurso hídrico del municipio. Sabemos y reconocemos los esfuerzos impulsados por la municipalidad por dar una mayor y mejor cobertura del agua en todo el municipio, pero es necesario frenar o regular el funcionamiento de estas empresas, así como generar ordenanzas que permitan mayor control sobre los permisos a nuevos consorcios que deterioren o pongan en riesgo la salud y los bienes naturales.
No sabemos si el nuevo Concejo Municipal concretó la elaboración y aprobación de la Ordenanza Municipal del Agua, como producto de la Consulta Popular sobre el Derecho Humano al Agua realizada en mayo de 2017 (si bien es cierto no se consiguió el SI) la alcaldia mostró interes en el objetivo que era declarar el agua como derecho humano y que ante un conflicto de uso del recurso hídrico prevaleciera el derecho de la población para garantizar la vida.
Por ello hacemos un llamado a la municipalidad, organizaciones, comités, colectivos comunitarios, escuelas y comunidad a redoblar esfuerzos y comprometerse por la defensa y cuido del agua para que este se reconozca y prime como un derecho humano ante cualquier conflicto. Recordemos que el agua apta para el uso humano es una parte pequeña de toda el agua que hay en el planeta, apenas es solo el 2%; por ello, al ser una de los elementos que sostienen toda vida sobre el planeta, el agua es el elemento esencial para el desarrollo sostenible, pues de ella depende la seguridad alimentaria, energética, el bienestar y la salud de la población.
Pareciera que la ciudadanía es consciente de eso, pero en realidad pocos reconocemos la importancia del agua para la continuidad de la vida y obviamos o ignoramos que existe una real amenaza de que esta un día se termine. El acceso al agua es y debe de ser siempre un derecho humano que forme parte de las garantías indispensables para un nivel de vida digno y que asegure la supervivencia humana y eso no se negocia.
El país, está viviendo un proceso creciente de toma de conciencia en torno al derecho esencial de acceder al agua. Las movilizaciones continuas de la ciudadanía indican que las comunidades están tomando la decisión de ejercer soberanía sobre el recurso hídrico y que hoy se encuentra amenazado.
El reconocimiento de los derechos humanos son el resultado de la lucha incansable de hombres y mujeres por alcanzar condiciones de vida dignas, la garantía de estos no solo es responsabilidad de las instancias políticas y gubernamentales del país. El agua es responsabilidad de todxs. Por tal razón el agua debe ser un bien común, debe ser garantizada en todos sus aspectos y su negación por acción u omisión o por falta de acciones del Estado atenta contra la vida humana.
De modo que en estos tiempos de crisis, el mensaje es claro, no se deben anteponer los intereses económicos ante el bien común del acceso al agua. En esta lucha nadie se debe quedar atrás, se deben cerrar filas por la defensa del agua desde las escuelas, las comunidades y colectivos, organizados desde donde cada persona este; aportando a la concienciación e impulsando acciones para la protección ambiental y la irrenunciable defensa del agua.
md/
Fotografía: Jorge Menjívar
