Todos y todas apreciamos las hermosas imágenes del lago Suchitlán, pero muy pocos saben lo que este esconde y arrastra bajo sus aguas. Todos y todas abrimos el grifo del agua en nuestras casas esperando nunca nos falte, con pagar puntualmente creemos haber hecho nuestra parte y nos da el derecho de tenerla.  Todos y todas vemos como el calor y las altas temperaturas aumentan cada vez más, y como las sequías e incendios van acabando con las zonas boscosas y los cultivos.

Una mirada a la situación del agua en el municipio y un rápido recorrido a la situación de los afluentes que llegan al lago, nos dejan ver la cantidad de basura y contaminantes que poco a poco van acabando con la vida acuática del lugar y afectando la salud en general de todos y todas. Centenares de botellas de plástico, chanclas, tapones, bolsas, animales muertos, latas y la más diversa cantidad de objetos plásticos, se arrastran y esconden en ríos y las orillas del embalse.

El problema de la basura en el mundo es grave, según datos en los últimos 10 años se han fabricado más plásticos que en toda la historia de la humanidad. El lago Suchitlán -aunque a primera vista no lo parece- está inundado de basura y plásticos, mucha flotante y escondida en las riberas y otra en las profundidades del lago.   Ni hablar de la contaminación de las aguas que es aún mucho más grave, donde 5 grandes empresas contaminan el 70% del río Acelhuate y centenares de desechos sólidos y químicos son vertidos diariamente en los diferentes afluentes que vuelven al lago en uno de los humedales más contaminados del país.

Llegados a este punto, mirar hacia otro lado y hacer como si no nos afectara o no tuviéramos nada que ver es, como mínimo, un acto de imprudencia. La solución, dicen las organizaciones mundiales como la ONU, está en nuestras manos. Y ya no solo basta con señalar o separar la basura en la ciudad o pagar puntualmente nuestros impuesto y recibos. Es necesario hacer mucho más. El medio ambiente y el agua está en peligro. Muchas veces pensamos que la solución corresponde solo a los gobiernos, y si bien es cierto que ellos son parte del problema, también es cierto que todos y todas podemos hacer y aportar mucho en la solución con pequeñas iniciativas en nuestros barrios y comunidades.

Por ejemplo, recientemente surgió el reto viral #BasuraChallenge que consiste en ubicar un lugar en el que haya mucha basura, tomar una foto, luego recoger toda la basura en bolsas y posteriormente tomar otra foto, es decir, un «antes» y «después».

Es asi, como encontramos a un grupo de jóvenes de Suchitoto (Brenda Rivera Jassary Rivera, Erika Morales, Daniel Escobar y don Moris) quienes se tomaron la tarea de juntar la basura acumulada en el puente de Acupa del lado de Santa Lucía Suchitoto. Esta iniciativa pequeña como parece son las iniciativas que se deben aplaudir e imitar. ¿Se imaginan, si todos y todas nos reuniéramos con nuestros amigos y amigas e hiciéramos eso en nuestras comunidades? ¿Mas aún se imaginan si juntas y juntos nos uniéramos por limpiar de basura de los ríos y las riberas del lago?

La indiferencia no nos salvará de los efectos catastróficos del cambio climático y la escasez del agua. En las últimas semanas hemos visto el incremento de las temperaturas, con fuertes olas de calor y por otra parte está la crisis del agua. La zona urbana del municipio está sufriendo escasez de agua. Frente a esta situación en el municipio, es muy fácil señalar a los administradores, la municipalidad o cualquier entidad como responsables, pero somos incapaces de reconocer nuestra cuota de responsabilidad en la crisis del recurso hídrico en el municipio, el país y el mundo.

Para resolver nuestros problemas debemos volver la vista a nuestra relación con el medio ambiente, ¿qué estamos haciendo para cuidar el agua?  ¿Estamos cuidando nuestros nacimientos y haciendo uso racional del recurso? ¿Estamos reforestando y cuidando las zonas boscosas y verdes de nuestras comunidades? ¿Estamos defendiendo el agua de las empresas depredadoras que llegan a abusar del recurso? ¿Estamos cuidando el planeta y educando a nuestra niñez en su defensa?

Si bien es cierto hoy hay más conciencia y colectivos que se manifiestan, aún faltan medidas colectivas más drásticas como ordenanzas que pongan alto al uso y abuso de los plásticos y la deforestación, en tormo a permisos y autorizaciones de empresas que hagan abuso del recurso hídrico. Es necesaria su participación, la participación activa de todos y todas, no solo en señalar y buscar responsables sino en buscar responsablemente ser parte de la solución. Dicen que hasta que no tenemos algo nos damos cuenta de su valor e importancia en nuestras vidas, así que ojalá estos días sin agua en la ciudad sirvan para reflexionar sobre lo que cada uno y una está haciendo por cuidar y defender el vital líquido.

md/