En el país, la situación del agua se encuentra en crisis, ya que casi el 70% de los ríos se encuentran contaminados, según el último estudio “Calidad del Agua de los Ríos de El Salvador” realizado en el 2017 por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, MARN. Entre estos ríos se encuentra el principal y más grande afluente del país: el río Lempa.
La actual crisis del agua en El Salvador abarca múltiples dimensiones, las cuales en gran medida son el resultado de un sistema de gestión irresponsable y deficiente que ha priorizado los intereses económicos. No se ha generado un sano equilibrio entre la demanda, la disponibilidad y la oferta del recurso hídrico, donde debe primar el derecho del agua para el consumo humano y no para la comercialización y la generación de riqueza para algunos sectores de la población.
El país está al borde de lo que se ha llamado estrés hídrico, hay cada vez menos disponibilidad de agua, el rendimiento en los cultivos se va reduciendo cada año, las plagas afectan cada vez más las cosechas, hay periodos más prolongados de sequía, inundaciones y deslizamientos como resultados del cambio climático.
Uno de los problemas que están afectando la conservación de las zonas de recarga hídrica es la contaminación por el uso de agroquímicos, la acumulación de basura, quemas, así como la deforestación desmedida para cultivos y venta de madera; pareciera que no hay conciencia de cuidar los bienes naturales y detener la contaminación degradante y destructiva.
Ante este panorama, que no solo es local, sino que también nacional y mundial, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró, en 1992 al 22 de marzo como Día Mundial del Agua, con el fin de concienciar a las poblaciones sobre el cuidado de este importante recurso que garantiza la vida de todas las especies vivas.
Para este año se busca llamar la atención sobre el papel fundamental de la naturaleza para enfrentar los desafíos que existen respecto al agua. Se trata de comunicar la importancia de poner en práctica soluciones basadas en la protección de la naturaleza; implementar acciones como reforestar bosques y manglares, restablecer la conectividad de los sistemas acuáticos, protegiendo los humedales entre otros, para restablecer el ciclo del agua.
Suchitoto
En Suchitoto la construcción de la represa de la Central Hidroeléctrica del Cerrón Grande, se convirtió en uno de los ecosistemas hídricos más importantes del país, este es compartido con municipios de Cabañas y Chalatenango. El embalse no solo genera energía hidroeléctrica, sino que cumple una función clave dentro del ciclo hidrológico al retener agua durante los periodos de lluvia y liberarla lentamente alimentando ríos y quebradas en los periodos secos.
A pesar de reconocer su importancia, el embalse del Cerrón Grande está entre los ecosistemas afectados por la contaminación. En este desembocan las descargas de los desechos de aguas negras del área Metropolitana de San Salvador con los ríos Acelhuate y Sucio.
El derecho humano al agua:
El Municipio cuenta con cobertura de casi el 100% de agua. Es el primero en haber hecho una consulta popular por el derecho humano al agua, con el objetivo de declarar el agua como derecho humano y que ante un conflicto de uso del recurso hídrico prevalezca el derecho de la población de utilización para garantizar la vida. La consulta popular se llevó a cabo el 28 de mayo del 2017, iniciativa impulsada por la Alcaldía Municipal junto a Organizaciones locales.
Este evento contó con el respaldo del Tribunal Supremo Elecciones (TSE), quienes garantizaron la legalidad y transparencia de la consulta, y a pesar que esta no logro ser vinculante, se demostró que el 96% de los votantes dijeron “si” al agua como un derecho humano.
Un reto para este año será incidir para que el nuevo Concejo Municipal finalice y apruebe la Ordenanza del Agua, la cual está siendo promovida por todas las organizaciones que participan en la Mesa Municipal de Agua.
Por otra parte, a nivel nacional, una de las luchas más grandes e importantes en defensa del derecho humano del agua lo han librado las organizaciones de la sociedad civil y otros sectores del país, quienes han venido por años luchando y requiriendo a la Asamblea Legislativa la aprobación de la Ley General del Agua, que regule el recurso de manera integral; que garantice el acceso de este a toda la ciudadanía de manera eficiente, equitativa y sostenible. Sin embargo, hasta esta la fecha no hay respuesta, interés, ni consenso que posibilite brindar una respuesta a estas demandas.
Todo esto pasa porque la población en general pueda reconocer la importancia de tomar conciencia del agua y su trascendencia como fuente irremplazable para la vida. Por ello en el día mundial de agua el mensaje es claro, se deben cerrar filas en la lucha por la defensa del agua y buscar maneras creativas de concienciarnos y proteger los lagos y ríos.
Por alarmante que parezca, debemos comprender que si no aportamos a la concienciación y protección ambiental en meses o años no se contará con agua de calidad para abastecer a la población del municipio, el país y el mundo.
