El 2 de febrero de cada año se conmemora el Día Mundial de los Humedales para crear conciencia en todo el mundo acerca del valor de los humedales para la humanidad y el planeta.

Los humedales: son ecosistemas complejos constituidos por características físicas, químicas y biológicas asociadas a un régimen hídrico, ya sea temporal o permanente. Debido a estas características, presentan un alto grado de productividad y son considerados como ecosistemas de gran importancia para la conservación y el desarrollo integral de los recursos naturales.

En la actualidad el país cuenta con siete sitios Ramsar: el Complejo Güija, Laguna de Olomega, Área Natural Protegida Laguna El Jocotal, Embalse Cerrón Grande, Complejo Jaltepeque, Complejo Bahía de Jiquilisco y el Complejo Barra de Santiago.

El embalse del Cerrón Grande, mejor conocido como el Lago Suchitlán fue Declarado sitio Ramsar el 22 de noviembre de 2005, siendo el mayor cuerpo de agua de El Salvador y el hábitat de numerosas especies de aves nativas y migratorias. Es uno de los humedales de mayor relevancia por su biodiversidad y la producción de energía eléctrica.

El humedal comprende diversas isletas que albergan una población significativa de aves migratorias que utilizan este lugar como sitio para descanso, anidación y alimentación.  Abundan diversas especies de patos, una de las más representativas es el pato cormorán (Pato chancho) considerado una amenaza para el humedal por su alta proliferación en lago.

Aprovechamos esta fecha para reflexionar sobre la situación del Lago Suchitlán (embalse Cerrón Grande), que representa uno de los humedales con el mayor cuerpo de agua dulce del país con 135 Km cuadrados de espejo de agua y unos 765 kilómetros cuadrados de tierra firme aledaña, totalizando las 90,000 hectáreas.

El lago Suchitlán es fuentes de biodiversidad y constituye un recurso de gran valor económico, científico, cultural, paisajístico y recreativo. En época lluviosa actúa como esponja natural, absorbiendo y almacenando el exceso de precipitaciones y reduciendo así las inundaciones. Mientras que durante la época seca, liberan el agua almacenada, retrasando el inicio de las sequías y reduciendo la escasez de agua y generando en este caso energía eléctrica. Las aguas del Embalse y el territorio continental inmediato sirven como refugio para varias especies de flora y fauna nativas residentes y amenazadas, así como para miles de aves migratorias. El lago contribuye a la producción pesquera, pastos para ganado, tierras favorables para el cultivo y su belleza escénica.

Uno de los principales atractivos del turismo es precisamente la belleza paisajística del lago Suchitlán.  Pero detrás de ese rostro paisajístico bonito del lago se esconde el otro lado del rostro que no vemos o no queremos ver. Y es que el lago que conocemos  se encuentra sumamente degradado principalmente por dos grandes males la deforestación y la contaminación.

Contaminación del Lago, el gran problema.

Uno de los mayores problemas del lago es la contaminación acumulada que llega de los ríos Acelhuate, Suquiapa y Sucio, que juntos representan casi el 30 % del caudal de aguas que entra al lago y todas esas descargas son de aguas  contaminadas que provienen de la industria, beneficios de café, ingenios azucareros, rastros municipales y redes de alcantarillado de toda la región metropolitana de San Salvador, según datos del Comité Interinstitucional Humedal del Cerrón Grande (CIHCG).

Cada año vemos como el lago se cubre cada vez más y más de jacintos de agua (o lechuga como le llaman algunos) y estas proliferan principalmente debido a las aguas contaminadas, convirtiéndose en un pequeño pero evidente  indicador de la alta contaminación que sufre el lago y lo que a su vez causa problemas para los que se dedican a las actividades pesqueras y turísticas en la zona.

En el 2007 el Centro de Investigación y Aplicaciones Nucleares,( CIAN), hizo una investigación y estudio sobre contaminación de peces en el lago Suchitlán que reveló la presencia de elementos tóxicos como cromo (Cr) y Plomo (Pb) en el lago Suchitlán. Este estudio determino que el hallazgo de plomo y cromo tiene su origen en la fabricación industrial y artesanal de baterías y pinturas, así como de otras actividades cuyos, desechos van a parar al río Sucio y por supuesto terminan en el lago.

¿Qué se está haciendo para reducir la contaminación del lago?

Sabemos de algunos esfuerzos de la municipalidad como las jornadas de limpieza que se realizan en el lago, donde con la participación de la comunidad se recogen varias toneladas de basura como botellas, latas, zapatos, pero sobre todo plásticos. Estas jornadas de limpieza si bien son importantes no son suficientes para resolver el problema.

Hace unos años se creó un comité que se llama “Comité del humedal del Cerrón Grande” el cual tiene por finalidad temas como: La conservación de la vida silvestre, la conservación de la vida acuática, incluyendo lo de pedir que las demás alcaldías traten sus aguas previas a ser vertidas al lago.

Es de aclarar que el problema de contaminación del lago no es responsabilidad exclusiva de la municipalidad de Suchitoto, sino principalmente del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa, mejor conocida como CEL y el Comité Interinstitucional Humedal del Cerrón Grande (CIHCG), junto a más 30 alcaldías que se ven involucradas.

La Central Hidroeléctrica del Cerrón Grande es una de las cuatro estaciones generadoras de energía eléctrica que se encuentran a lo largo del río Lempa. Esta central genera una tercera parte de la energía eléctrica que se produce en nuestro país.

Fotografías: Gerson Tobar

Importancia de los Humedales: