Con el propósito de seguir compartiendo valoraciones y propuestas en torno al desarrollo social, cultural y turístico del municipio, y en consonancia con el esfuerzo de La Gaceta Suchitoto por aportar ideas y espacios de construcción colectiva, compartimos la segunda parte del trabajo de Alejandro Gómez Lara quien se une en una apuesta por la reactivación de Suchitoto.
Revisando el concepto de Cultura en Suchitoto
La palabra cultura tiene un amplio significado, proponiendo, como definición actual: «el conjunto global de los actos humanos de un determinado grupo o comunidad, ya sean éstos prácticas económicas, artísticas, científicas o cualesquiera otras».
García Márquez lo resumía como “el aprovechamiento social del conocimiento”
Esto nos lleva al cuestionamiento si Suchitoto puede seguir siendo como Alejandro Cotto pretendió, la meca cultural de los Pueblos Vivos, (ya lo era antes del concepto de Pueblos Vivos) y si eso es así, respetando el patrimonio que Alejandro nos dejó, que hemos de hacer para mantener viva esta idea y volverla atractiva y más aún, de moda.
La experiencia del concierto en el Teatro Alejandro Cotto del día Domingo 10 de Septiembre 2017, me lleva a otra reflexión: el Teatro estaba vacío y más aún cuando el valor de la entrada era “contribución voluntaria” (no es tan diferente de los teatros de San Salvador con este tipo de espectáculo), salvo por el hecho que en Suchitoto el patrimonio del pueblo es el concepto de la cultura. Es necesario que la gente del pueblo sepa cuál es su oferta turística, que conozca y entienda en qué escenario esta y cuál es su rol como actor, que se espera de su calidad de habitante respecto a este proyecto, ya que para muchos, su economía depende de este que concepto viva y funcione. Es el pan de cada día, solo eso….
Es importante revisar el antecedente de esta conducta, y la poca o ninguna identificación que hay con estas ideas entre los nuevos pobladores, los que aparecen en el pueblo luego de la crisis que genero la guerra y el éxodo de sus habitantes originarios, quienes vendieron sus propiedades, habiendo desaparecido con ellos, parte importante de la identidad que se había desarrollado entre dichos pobladores, y que las nuevas generaciones de Suchitotenses, necesitan desarrollar.
A este fin, surge la necesidad de revisar nuestras opciones, mientras se estructura un verdadero plan de rescate de la cultura en Suchitoto (porque o vamos a cambiar de concepto a estas alturas). Una de las ventajas competitivas que comentaba mientras estaba finalizando la visita al teatro fue ¿Cuántos destinos en los Pueblos Vivos se pueden permitir un teatro tan hermoso como el de Suchitoto? Y ¿cuántos pueden hablar de una tradición cultural en el montaje y presentación de este tipo de obras?
Un poco de historia (coronación de la reina)
Pocas veces he referido estas anécdotas, pero en este caso vienen como necesidad para mejor ilustrar el entorno en el cual surge la idea de la cultura en Suchitoto.
Uno de mis Tíos, Rogelio Lara y Padre de María del Carmen, La Mariscala, era un músico y autodidacta de Aguacayo, me contaba en mis años de mocedad las anécdotas de Alejandro Cotto de quien era amigo. Lo admiraba y hablaban con frecuencia, así, cuando Aguacayo le necesitó para lanzar el Festival del Dulce, Alejandro estuvo ahí, atrajo personalidades y principalmente a los medios, y así el nombre de Aguacayo tuvo un espacio entre las actividades importantes de Suchitoto y del país.
Años atrás, cuando Alejandro regreso de Europa, su cabeza estaba llena de las ideas de todo lo que había visto y experimentado, traía fresco el olor de los escenarios donde había compartido con los grandes. Habia vivido el teatro, la danza, la poesía y por supuesto el cine. Su entusiasmo le llevó a integrarse al Comité de Festejos de las fiestas patronales de Suchitoto, en donde en poco tiempo influyó para hacer “algunos” cambios en la fiesta de la coronación de la reina. Estos cambios “menores” nos llevaron en poco tiempo a vivir una experiencia “fumada” como dicen los cipotes, se trataba nada más ni nada menos, de viajar en el tiempo a vivir en la época de los Capuleto y los Montesco (I Capuleti e i Montecchi).
Las chicas se vistieron de vestidos largos de la época medieval, con sus tocados y demás, los jóvenes muy pocos al inicio y con mucha vergüenza también, se pusieron sus trajes con faldita mallas ajustadas (lo que ahora conocemos como leggins), con sombreritos y sus pequeñas espadas a la cintura, para ser los pajes de la corte. Había mucho nerviosismo al inicio… pero… luego de exponerse así al público y darse cuenta que no estaban haciendo el ridículo dada la aceptación que este espectáculo tuvo, el próximo año el entusiasmo creció, mas participantes, ahora habría una selección en cada barrio y un desfile por el pueblo de las candidatas vestidas de largo con sus pajes por las calles empedradas hasta dar la vuelta al pueblo y terminar en el Parque San Martín, donde se había montando una corte (imagine con Alejandro detrás de todo esto), con sus cortinajes y demás, para recibir a las candidatas y luego coronar una reina…
Había una orquesta de cámara tocando música de la época, el pueblo se había engalanado, el parque estaba lleno a reventar, mucha gente entre interesados, familiares de los participantes, hasta visitantes, algunos invitados por el mismo Alejandro, periodistas y tantos otros curiosos que habían oído de la coronación del año anterior, y no se lo querían perder. El pueblo estaba lleno de gente por todos lados.
El desfile se había vuelto un espectáculo recorría las calles empedradas del pueblo y luego de los artículos de los medios, una tradición…Alejandro estaba en su salsa, había realizado uno de sus sueños, una puesta en escena de una obra por demás irreal para la época en el pueblo. Pero ahí estaba. Era como estar en un set cinematográfico, viendo la puesta en escena de una obra del mismo Shakespeare.
Ese momento que vivió Suchitoto con Alejandro y sus ideas locas, ya pasó, se necesitaría otro soñador para retomar y darle de nuevo un brillo que vuelva únicas las fiestas patronales.
Hablar de cultura, por tanto nos refiere a esos ensayos del pueblo en ese caminar, es música con acordes de los grandes, es actuación, es danza… salvo por un detalle, Alejandro lo había popularizado, no eran actores de fuera el pueblo, era el pueblo mismo en una de sus manifestaciones ahora tradicionales de su fiesta patronal, y muy empoderados de sus roles!. Lo mismo la música, era la banda del pueblo, el pueblo tenía buenos músicos, eran los músicos que tocaban música sacra los domingos en la Iglesia. Eran del pueblo. (De hecho en mis clases en el Instituto Juan E. Cotto, recibíamos clases de música, así conocí a algunos de los grandes, su historia y legado).
La propuesta. Es simple, solo hay que soñar…
Partimos de la realidad que la cultura no es barata, entendida esta en la percepción general del concepto, que normalmente se refiere a las artes en sus diferentes formas, y que al igual que el ocio, sucede cuando las demás necesidades básicas están satisfechas….
Cuando se realiza el Festival Permanente de Arte y Cultura, según se reporta en estudios consultados, los asistentes NO incluyen maestros o alumnos de los centros escolares del pueblo, tampoco pobladores, la percepción de la gente es que “es para otra clase de gente” de otro nivel profesional o económico. La gente del pueblo NO lo ha asimilado como propio. Tal como ha sucedido con el concierto al que hago referencia en el preámbulo.
Se ha trabajado en traer artistas de San Salvador u otras latitudes, pero llega el momento de que sean de Suchitoto y que el arte en sus diferentes manifestaciones, sea más inclusivo. Ante esta situación y siendo que el cometido del Patronato es la promoción de las diferentes actividades culturales, como presentaciones teatrales, música, canto, danza, ballet, poesía, entre otros, y que estas no son precisamente “atractivas” para el gran público, como sería lo deseable, es necesario recurrir a otras actividades culturales más profanas que logren captar la atención de esos miles de visitantes que se desplazan cada fin de semana por todo el país, gastando sus dólares en los destinos y rutas que promueve el MITUR, sin descuidar su programación anual regular, pero buscando atraer más visitantes hasta recuperar los niveles de demanda que ya se habían alcanzado, y desarrollando más actividades de tarde / noche que permitan a los establecimientos que ofrecen alojamiento, recibir huéspedes aunque sea por una noche, pero con más frecuencia. Esto permitiría hacer paquetes tarifas convenientes y con el acceso a los eventos ya incluido.
Es importante destacar que sería deseable el patrocinio de las autoridades para la promoción; pero no debe ser condición para realizar los proyectos, se debe buscar también el patrocinio de la empresa privada y principalmente las marcas que se asocian mejor con cada actividad. Igualmente importante reactivar la convocatoria del publico de las embajadas a esta nueva etapa, que permita tener el acompañamiento, no solo de su presencia, sino de su participación en el financiamiento de proyectos específicos. Lo mismo aplica a los medios, quienes han de ser el vehículo que ha de llevar las buenas nuevas de todo lo bueno que sucede en Suchitoto a todo el País. Es necesario hacer valer la afirmación de que “Suchitoto es un Pueblo Vivo con un encanto colonial; su historia, arquitectura característica, tradiciones y riquezas culturales lo convierten en una excelente opción turística.” Me gusta el romanticismo, pero en turismo son los USD$ dólares los que cuentan…
Texto: Alejandro Gómez Lara. Fotos tomadas del perfil de facebook: Elton Beltrán.
Alejandro Gómez Lara, consultor especializado de la Organización Mundial de Turismo OMT en temas de Desarrollo Local y Turismo.