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La Gaceta Suchitoto se complace en presentar y compartir el primer «foto-reportaje» del joven fotógrafo y artista Gerson Tobar, quien en esta oportunidad nos invita a viajar por sus vivencias y andares por los rincones más hermosos de Suchitoto. Su lente acucioso nos muestra en esta oportunidad el lago de Suchitlán visto con la magia de sus amaneceres y ocasos, y la plenitud de sus cielos encendidos de luz y fuego, con sus barcazas, sus aves, su gente y su flora.
Se dice que la belleza no siempre esta en el objeto sino en los ojos de quien la ve. Gerson tiene la virtud de la poesía que se hace luz en sus imágenes invitándonos a ver y apreciar las maravillosas estampas que nuestro lago Suchitlán oculta en la cotidianidad de sus días.
Esperamos disfruten de esta selección de imágenes de nuestro lago Suchitlán, realizadas por Gerson Tobar quien es parte del equipo de La Gaceta Suchitoto.
http://fowllow.com/tobar.gerson
Un Poema de Gerson Tobar
«Qué bonito viento Salvadoreño, se desplaza sigilosamente y produce ecos frutales.
Música de pájaros, nido intermitente junto con instrumentos no comunes.
Mugen las vacas, danzan las olas y un intenso olor a flores y hierbas se meten con cuidado en la nariz.
Ahora tenemos un Abril preñado de sueños e ilusiones, nos descubrimos en suelos extranjeros.
Tiernos madrigales, vapor de volcán inmenso lucero donde nace la madrugada morada.
Si no hubiera mar quisiera otro cielo igual.
Aúllan las afanadas cumbres y la tarde nos pega en la cara cómo el viento.
La luz se saca la chiche nos da de comer, nos da agua limpia y nos seca los sueños.
Animales con fiebres particulares nos rodean de calor, llora la montaña y nos bañamos en un jacuzzi natural.
El frío me cubre las manos, manosea mis dedos y eriza mis tetillas.
Voz de aves llena de suspiros resplandecientes, oído agudo para una inagotable sensación.
Rodajas de sol servidas a nuestras pupilas dilatadas.
Morena candela piernas de suave pasto, sendero perfumado de coco. Movimiento de árboles aterciopelados.
Ojos madrugadores, rocío en la mañana helada que alimenta el eco del oído.»