Vuelve Gerson Tobar y nos invita a su viaje eterno entre la cotidianidad del paisaje y la poesía de su lente atrapando retazos del tiempo colgados en las nubes silenciosas del retrato fotográfico.
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Viajes de almendra entre los muros del tiempo.
Piedras naturales, botas rotas y pelo quemado. Caminos raros, guitarra acústica aullando. Mi eterno protector, dame luz, dame luz. Para volar en este paraíso oscuro. Vivo aquí en un pozo de vino, con semillas de almendras y tostadas de chocolate amargo. Soy un elote que ha crecido sin plagas. Un río con arena y no con piedras. Un pájaro pero no enjaulado. Un invierno con migas de lluvias. Un vagabundo pero con pan. Un vagabundo pero con pan. Colorido plumaje de los pájaros Siempre tienen hambre y viajan libremente en el cielo dorado. Entre la viva naturaleza duermo en el cerro de las pavas Siento un singular olor a miel, siento una calma total. La brisa se hace presente, me lleva a flotar con ternura Abraza los pulmones y me contempla el odio. Vago en recuerdos y me toca descansar aquí.
Fotografías y poema: Gerson Tobar.
